PLAYA DEL CARMEN, MX.- Mientras que el subsecretario estatal de Salud, Rafael Alpuche, manifestó que todas las peticiones que los paristas del Hospital Integral de Sesa en Playa del Carmen, médicos, enfermeras y personal administrativo han sido oportunamente atendidas, los demandantes indicaron que, ante la cerrazón al diálogo serio y responsable, llegarán hasta las últimas consecuencias.
Y es que en principio los trabajadores de la salud accedieron a la petición que antenoche les hiciera el secretario de Salud, Juan Carlos Azueta Cárdenas, en el sentido de volver a las actividades normales hasta que llegara a dialogar con ellos el subsecretario y entonces dejaron de dar consulta a partir de las once de la mañana, permaneciendo únicamente el servicio de urgencias.
Los funcionarios estatales arribaron pasado el medio día y, luego de encerrarse a dialogar con el director del hospital, Rafael Cárdenas Núnez, salieron a realizar un recorrido para constatar que el nosocomio está en buenas condiciones y que no había lugar para las demandas de los paristas, centradas básicamente en pedir mejoras en la infraestructura de quirófanos, de laboratorio de rayos x.
El subsecretario Rafael Alpuche dijo entonces que “todas las peticiones han sido atendidas, todo lo que se ha pedido se ha atendido. En la cuestión salarial, los tabuladores los determina el Gobierno del Estado y son muy claros. Los incrementos salariales no los manejamos nosotros. Pero se les ha dotado de todo lo que han pedido, instrumental y equipo de electrocardiograma. Todo se les ha dotado”, señaló enfático el funcionario estatal.
Antes, el director del hospital, Rafael Cárdenas había dicho que no tenía ningún conocimiento de las demandas presentadas por los paristas, a los que estos reclamaron que entonces “porque decían que todo se había atendido, si se desconocían las demandas”.
Daniel Torres, médico respetado por sus pacientes y sus colegas, indignado decía que no estaban diciendo la verdad. “Aquí en este lugar están las pruebas de que trabajamos con equipo obsoleto e insuficiente”, mencionó.
Dijo también que ellos “seguirían con la postura de apertura al diálogo pero que eran las autoridades las que no estaban abiertas al mismo. Si se mantienen en esa postura, nosotros llegaremos hasta las últimas consecuencias”.
Por su parte, Bertha Alicia Madero, líder sindical, dijo que “ir a la huelga tiene un procedimiento de otro tipo. Y estamos esperando el resultado de las pláticas que sostengamos”.
La recepción del Hospital Integral fue muy pequeña para la cantidad de personas que estaban allí reunidas y en momentos la situación se hizo muy tensa. El subsecretario Alpuche, al ser inquirido sobre qué sucedería si los paristas se sostenían en su posición de paro de brazos caídos, dijo que “aquí están ya los señores del jurídico, veremos qué procede”.
Algunos de los trabajadores inconformes repartían copias de un oficio fechado el 14 de abril y debidamente firmado de recibido, donde ya se le hacían planteamientos a las autoridades sobre las malas condiciones para trabajar en los procedimientos quirúrgicos.
El médico Torres dijo que “aquí se trata de beneficiar a los usuarios del servicio que presta este hospital. En estas condiciones hay riesgos de infecciones tanto para los pacientes como para nosotros mismos”.
En el aspecto laboral, la situación se resume así, indicó el médico, “el IMSS abrió la contratación para operar su nuevo hospital y de aquí se están yendo médicos y enfermeras, porque hay mejores condiciones laborales. Los que nos quedamos acá tenemos mucho más trabajo y las autoridades no aceptaron ni contratar más plazas ni incrementar salarios. Ocho de los puntos que pedimos se comprometieron a solucionar y nosotros daremos un mes para que eso ocurra. El hospital seguirá trabajando con su mínima de capacidad en instrumental y material pero nosotros nos comprometemos a no dejar desprotegidos de ninguna manera a los usuarios. Los acuerdos alcanzados sucedieron luego de una muy larga reunión que terminó después de las seis de la tarde de ayer. Esta reunión, además de larga fue ríspida y con muchos momentos de tensión pero al final los profesionales de la salud recibieron promesas de solución a la mayoría de sus peticiones”. (Fuente: El Quintanarroense)