CANCÚN, MX.- El funcionario que fue cesado de sus funciones la semana pasada por el Cabildo de Benito Juárez, Aldo Reséndiz Martínez, se defendió mediante una carta que hizo llegar a los medios de comunicación, en la que precisa que sólo el presidente municipal es el único que puede solicitarle la renuncia, por lo que aseguró que se mantiene en su cargo como secretario de Desarrollo Urbano y Ecología del Ayuntamiento de Benito Juárez.
Acusado de haber incurrido en actos de corrupción por parte de los miembros del Cabildo, los cuales por mayoría lo renunciaron del cargo en la más reciente sesión ordinaria de ese órgano colegiado, el que aún se ostenta como funcionario municipal ofrece una larga lista de razones jurídicas que suponen las presuntas irregularidades en que habrían incurrido los regidores al cesarlo, pues, reiteró, sólo el Edil Jaime Hernández Zaragoza, es quien puede despedirlo, tras analizar su desempeño.
Sin embargo, Reséndiz Martínez asume su responsabilidad en la falta de información desde la oficina que asegura mantener bajo su responsabilidad, hacia el Cabildo: “Es algo en lo que ya estoy trabajando para subsanar de forma inmediata”, aseguró. En la misiva, denunció la existencia de una supuesta mafia burocrática apoderada de la extorsión que se opone a todo esfuerzo para sanear la administración y pidió un plazo para demostrarlo.
Dijo que se ha conducido con honestidad y transparencia y tras décadas de trabajo se siente orgulloso, especialmente por su aportación al restablecimiento de la democracia, legal y política en Quintana Roo, hice lo correcto, aseguró. Señaló que a su designación en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, hace mes y medio, encontró vicios y costumbres que afectan a la población; mi objetivo fue erradicar todo lo que lastima y ofende a los ciudadanos.
Sin mencionar nombres dijo que quienes desvirtuaron su gestión, serán denunciados ante las autoridades, dijo que hizo cambios y esto provocó la irritación de los afectados; como cancunense aportaré mis capacidades para que prevalezca el respeto y la Ley. Estableció que las acusaciones -en su contra– sin sustento son muestras de la resistencia de quienes pierden privilegios obtenidos al margen de la Ley, esto es signo de que nuestro esfuerzo para mejorar avanzan positivamente para bien de la ciudad Además, se curó en salud, al afirmar categorico que: “Reitero que la solidez de mis actos siempre ha sido el soporte de mi carrera profesional.
Sin embargo, asumo la responsabilidad de que haya falta de información desde esta oficina hacia el Cuerpo Cabildar: es algo en lo que ya estoy trabajando para subsanar de forma inmediata. Y contraatacó, al solicitar que el responsable o responsables de desvirtuar su gestión, sea removido y denunciado ante las autoridades correspondientes. “En ese sentido, ya hicimos cambios y los seguiremos haciendo sin temores y con mano firme.
Como cancunense, y como todos los ciudadanos, también quiero aportar mis capacidades y compromiso para vivir en un lugar donde prevalezca, ante todo, el respeto y la Ley”. Señalado de ser una gente muy cercana y de todas las confianzas del líder nacional del PRD, Jesús Ortega, Reséndiz Martínez ADUCE QUE “No tenemos tiempo que perder, porque Benito Juárez no sólo necesita, sino que demanda seriedad para resolver los grandes problemas; hacer más con menos, y sensibilidad para hacer frente a los retos que como sociedad tenemos por delante”.
Por otro lado trabajadores del municipio denunciaron que la corrupción es solapada por la dirigente del sindicato, Delia Alvarado, quién impuso a su hijo Sidartha Sáenz en esa dirección en 2005; ambos son los verdaderos corruptos, aseguraron en una carta dirigida al munícipe Jaime Hernández Zaragoza.
Delia Alvarado quién asumió la secretaría general del sindicato en 1999 y se mantiene en ella, pese a que legalmente está impedida para ello, gracias a componendas con los Ediles Juan Ignacio García Zalvidea, Carlos Canabal Ruiz, Francisco Alor y Gregorio Sánchez. A la actual administración impuso la ratificación de su hijo Sidartha como coordinador de inspectores; a Gregorio Sánchez le facilitó el despido de 500 trabajadores mayores de 50 años, a cambio de dos millones de pesos y antes negoció huelgas y paros para beneficiarse, señalan los trabajadores en su texto. (Fuente: Diario de Quintana Roo)
