PLAYA DEL CARMEN, MX.- Empresarios, ambientalistas y autoridades se reunieron para conocer -de primera mano- información actualizada sobre las tendencias en materia de Cambio Climático y Turismo, y compartir con los ponentes nacionales e internacionales.
Los socios de la “Iniciativa por un Turismo Bajo en Carbono para Quintana Roo”, representada por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Fideicomiso de Promoción Turística de la Riviera Maya, la Oficina de Visitantes y Convenciones de Cancún, la Asociación de Hoteles de Cancún, el grupo Experiencias Xcaret, el complejo hotelero Mayakoba, la Universidad del Caribe, la Mesoamerican Reef Tourism Initiative (MARTI), y la consultora GPPA, organizaron este foro con el sector turismo y grupos ambientalistas, donde se propuso realizar una serie de acciones para hacer conciencia sobre este tema y proponer soluciones conjuntas que permitan trabajar en mitigación y adaptación al cambio Climático.
Uno de estos expositores: David Zárate Lomelí, en su ponencia sobre Implicaciones Ambientales del Cambio Climático en el Sector Turístico, que de 40 años a la fecha, la pérdida de las líneas de costa en el Golfo de México, son alarmantes, sobre todo considerando que el cambio climático ya ha modificado algunos comportamientos de la naturaleza, como la cada vez más frecuente presencia de huracanes y tormentas tropicales, que aceleran el proceso de erosión en las zona de playas y costeras, además de la mano del hombre que contribuye a este cambio con la destrucción de dunas y mangles.
De seguir así y de acuerdo a la tendencia y proyección de algunos expertos, en 28 años, Quintana Roo habrá perdido la totalidad de su vegetación primaria como producto de los efectos del calentamiento global y la destrucción de los ecosistemas.
Por su parte, Carolina Chávez Oropeza, subdirectora de Análisis Prospectivos de la Secretaría de Turismo (Sectur), quien abordó el tema de Cambio Climático y Turismo, se enfocó a la necesidad de los destinos turísticos, de adecuar acciones de adaptación en materia turística, como producto de estos cambios climáticos.
Por su parte, Elizabeth Lugo del parque temático Xel Há, dio a conocer a los presentes, las mejores experiencias del grupo empresarial y de cómo se logró garantizar un desarrollo del turismo sustentable, en la medida en que reciclan el 80% de sus desechos (basura) y logran depurar el 100% del agua que consumen para usarla en el riego de la vegetación del parque.
Duras críticas a la recuperación de playas
El consultor ambiental David Zárate Lomelí, afirmó que la recuperación de playas de Cancún y Playa del Carmen, si bien es necesaria, tendrá pocos alcances porque el programa carece de un enfoque sistémico interdisciplinario para la contención de los arenales, que están expuestos a los efectos del cambio climático.
Zárate Lomeí, de Consultores en Gestión Política y Planificación Ambiental (GPPA), ofreció la ponencia “Implicaciones Ambientales del Cambio Climático en el Sector Turístico” en la que indicó que para poder contener la arena que se vertió sobre la zona costera de los dos polos turísticos es necesario tener “medidas complementarias como pueden ser arrecifes artificiales, y estudios profundos y serios que nos indiquen cómo y dónde deben ponerse los espigones, por ejemplo”.
“Se debe tener un enfoque ecosistémico y visualizar la restauración del ecosistema de duna costera, que es almacén de arena que siempre se va a mover independientemente de la temporada del año… la recuperación de playas “era una prioridad, pero la falta de visión integral hace que tomemos decisiones equivocadas… y faltó involucrar al sector científico, en conjunto con el sector medio ambiente, los usuarios de la zona costera y las ONG’s para fundamentar instrumentos de manejo costero integrado”, subrayó.
La afectación de las zonas costeras no solo deviene de la mala planeación de los sitios turísticos, sino por los efectos del calentamiento global que es fomentado por las “actividades antropogénicas”.
David Zárate hizo hincapié en la adopción de mecanismos de mitigación en el impacto del desarrollo turístico, pues el impacto de las actividades propias de los centros vacacionales generan gases de efecto invernadero que conllevan a una pérdida de ecosistemas costeros como pueden ser las dunas, las playas, los humedales, los manglares y las selvas.
“Inclusive -agregó- el Panel Internacional de Cambio Climático marca una tendencia de deterioro en estos ecosistemas por el incrementos en los gases efecto invernadero, además de las actividades humanas y turísticas, que de no atenderse con medidas de mitigación y políticas muy claras y precisas, puede poner en riesgo la estabilidad de los ecosistemas y en consecuencia a la actividad económica que genera el turismo para lugares como Quintana Roo”.
El conferencista indicó que aún es tiempo de detener y revertir en algún grado el deterioro costero, pero es necesario incorporar la información académica existente en el tema para orientar una mejor planeación del desarrollo turístico con instrumentos regulatorios. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)