Implican a notario 36 en presunto fraude por un terreno

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CANCÚN, MX.- Con el uso indebido de documentación notarial, tráfico de influencias y un total abuso de sus funciones, quedó al descubierto un cuantioso fraude en torno a la compra-venta de un codiciado terreno de unas 90 hectáreas que pretende venderse dos veces, ubicado en la zona continental de Isla Mujeres.


En este escandaloso y millonario fraude está involucrado el notario público 36, Nahum Ojeda Hernández que junto con Celestino Balam Chi, ex presidente del comisariado ejidal de Isla Mujeres, operó, permitió y realizó una doble escrituración. Aún cuando existe una escritura debidamente inscrita en el Registro Público de la Propiedad y que como notario público tiene conocimiento del mismo.
Balam Chi fue quien como propietario vendió y recibió la cantidad de 25 millones de pesos por el terreno mencionado y Nahum Ojeda que dio fe de esta venta, permitió la doble venta y participó en ella al iniciar un segundo proceso de escrituración en sus propias oficinas.
Con ello Nahum Ojeda encabezó el proceso legal para “oficializar” el movimiento fraudulento, en el cual según la documentación con la que cuenta este rotativo, el fedatario intentó a toda costa cancelar la única venta legítima del terreno cuya operación fue previa y debidamente inscrita en el Registro Público de la Propiedad de esta ciudad.
Celestino Balam Chi, actualmente uno de los ejidatarios de la zona continental de Isla Mujeres, es uno de los que se encuentran directamente involucrados. Porque como ex presidente del comisariado ejidal, tuvo la responsabilidad de mantener el orden y el compromiso que adoptó en la operación de compra-venta del terreno del cual cobró en su totalidad la millonaria cantidad mencionada.
El empresario afectado Juan Carlos Oramas Chami informó con extensa documentación que ampara la compra-venta del terreno, que fue el 15 de febrero del 2007 cuando se acordó la adquisición del terreno y a partir de esa fecha hasta el año 2008 le pagaron la cantidad de 25 millones de pesos a Celestino Balam Chi.
Pero de forma irresponsable e ilegal, el ex comisariado ejidal se echó para atrás y de forma verbal “canceló” la operación de compra-venta, aún con toda la documentación que existe, para comprometer de nuevo y realizar una doble venta del mismo terreno.
Eso sí, todo ello una vez cobrada la cantidad millonaria por las 90 hectáreas y sin devolver un solo peso al empresario Juan Carlos Oramas Chami.
Con ello el nombre del notario público Nahum Ojeda Hernández, queda enmarcado en un caso de fraude, en el cual de acuerdo a los documentos con los que cuenta este rotativo, el fedatario habría intentado cancelar la venta legítima de un terreno previamente inscrito en el Registro Público de la Propiedad, en Cancún, con el objeto de promover una nueva venta fraudulenta a favor de sus clientes.
La notaría pública 36 se involucró con ello en una irregular operación para vender de nuevo el terreno de 90 hectáreas, cuando legítimamente fueron realizados los protocolos que amparan las escrituras de la propiedad a nombre del empresario Juan Carlos Oramas Chami.
Nahum Ojeda está empeñado en dar marcha atrás a la venta de forma ilegal que ya fue formalizada por Juan Carlos Oramas Chami.
La historia
Fue el 15 de febrero de 2007, Celestino Balam Chi, ejidatario y ex presidente del comisariado del ejido de Isla Mujeres, firmó un contrato con el cual se comprometió a la compra-venta en 25 millones de pesos, del terreno de noventa hectáreas en el Ejido antes mencionado, a favor de Juan Carlos Oramas Chami.
Y con el compromiso establecido el empresario cumplió en siete pagos en tiempo y forma con el precio pactado. Los documentos con los que cuenta POR ESTO! de Quintana Roo lo avalan como prueba concreta.
En ese mismo contrato se acordó que el 25 de mayo el 2007, Balam Chi otorgaría a Oramas Chami un poder notarial irrevocable para actos de administración y dominio limitado sobe dicho terreno, trámite que se cumplió en la fecha acordada; documento con el cual también cuenta este medio.
Hasta ese momento la transacción resultó satisfactoria para ambas partes y el comprador procedió a hacer los trámites para titular su propiedad proceso que duró un lapso de casi dos años en razón por todos los trámites que debieron de resolver Balam Chi y Oramas Chami ante el Tribunal Unitario Agrario (TUA) número 44 con sede en Chetumal, y que fue resuelto favorablemente para ambos, con lo que consecuentemente continuó el trámite de titulación en el Registro Agrario Nacional (RAN).
Una vez que Celestino Balam Chi cobró sus 25 millones, todo se mantuvo sin complicaciones.
Hasta que la ambición, la mala asesoría y con la complicidad de la notaría pública 36, se descubre la pretensión de vender de nuevo el mismo terreno.
El problema comenzó cuando Celestino Balam Chi “vendió” de nuevo el mencionado terreno a la compañía Urbanizadora P y C de los hermanos Benjamín y Abel Paredes Camino (empresarios de Mérida, Yucatán).
Con ello Balam Chi pretendió suspender su obligación para Oramas de manera alevosa y por demás ilegal, pero de la mano de Nahum Ojeda Hernández.
Pero se les complicó el turbio y oscuro negocio, porque con lo que no contaba Balam Chi, es con que Juan Carlos Oramas ya contaba con la escrituración, actualmente debidamente inscrita en el Registro Público de la Propiedad.
Entonces ahí es precisamente en ese momento que Balam Chi acudió ante el notario público número 36 Nahum Ojeda, con sede de en Cancún, para convencerlo de elaborar para él una carta notariada (también en manos de este rotativo) solicitando al Registro Público de la Propiedad en Cancún la cancelación de la venta de dicho terreno, procedimiento ilegal y al que Nahum Ojeda, tenía la obligación de no acceder, toda vez que ya existía ante el Registro Público de la Propiedad la documentación que acreditaba la venta del terreno a nombre de aquellos.
Y haciendo caso omiso a los conductos legales correspondientes; Ojeda Hernández, no sólo hizo la carta, si no que promovió que se iniciara un nuevo trámite para registrar dichas tierras a nombre de la empresa de los hermanos y empresarios Benjamín y Abel Paredes Camino, mismo que no prosperó, toda vez que una misma propiedad no puede tener doble registro..! Y aún así se prestó para orquestar este fraude inmobiliario.
Como no les resultó este primer intento fraudulento y tras su ilegal movimiento fallido, Celestino Balam Chi se dispuso a demandar al empresario Juan Carlos Oramas Chami con una denuncia penal..!
Y auxiliado por supuestos asesores inmobiliarios lo acusó de fraude, abuso de confianza y despojo. Pero lo que olvida el ex presidente del comisariado ejidal es que existen documentos con los que cuenta este rotativo e indican y establecen exactamente lo contrario.
Porque primero que nada fue Balam Chi, quien vendió al empresario Oramas Chami, mismo que pagó en tiempo y forma los 25 millones de pesos.
El empresario después se enteró que el ejidatario actuó con alevosía y de forma ilegal al vender de nuevo el terreno que ya no le pertenece.
En la demanda que realizó Balam Chi, miente al señalar que la promesa del quince de febrero de 2007 fue rescindida, porque existen documentos que prueban lo contrario
Asimismo en su demanda Balam Chi alude a un acuerdo de palabra inexistente, por el cual afirma que Oramas Chami habría aceptado cancelar el poder para actos de administración y dominio, es decir que desiste de la compra-venta. Cuando hay pruebas de que el ejidatario cobró sus 25 millones de pesos de forma puntual. Y ahí no protestó nunca.
Los documentos con los que cuenta POR ESTO! de Quintana Roo prueban de forma fehaciente que el empresario Juan Carlos Oramas Chami, no incurrió en incumplimiento alguno, pese a las “aseveraciones” de Balam Chi.
Pero lo grave de todo este turbio plan fraudulento es que Nahum Ojeda Hernández, como notario público 36, con sus acciones, sólo considera que su función está por encima de registros ya establecidos y que debió revisar antes de prestarse a redactar y oficializar documentos. Y en donde posteriormente otorga de manera ilegal una escritura.
Y lo anterior sólo descubre que Nahum Ojeda y su notaría pública 36 se presta a realizar actos que comprometen la legalidad y la veracidad de los documentos oficiales realizados por fedatarios y por las instancias encargadas de dar fe y legalidad a este tipo de procedimientos, como en este caso lo es el Registro Público de la Propiedad de Cancún. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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