CANCÚN, MX.- Al empresario Isaac Hamui su sociedad con el Gobierno del Estado para operar el Centro de Convenciones de Cancún (CCC) le ha resultado un jugoso negocio.
Esa sociedad iniciada, en 2004 durante el mandato de Joaquín Hendricks, con el propietario del muelle de cruceros de Mahahual y fraccionamientos, cuyas calles llevan nombres de políticos, opera mediante un fideicomiso irrevocable que tiene una duración de 99 años.
Al mismo tiempo, en la propiedad del inmueble, Hamui quedó con el 40.18 por ciento de las acciones, que compró a la persona moral Félix Mercury, quien poseía varios locales comerciales y el Gobierno del Estado, se queda con 59.82 por ciento.
De acuerdo con el abogado Xavier Rosado, quien representa a una de las ex locatarias del CCC que fueron expulsadas, Hamui obtuvo un acuerdo leonino con Hendricks para el pago de contraprestaciones al Gobierno del Estado.
De esta forma, en los términos del Fideicomiso, del 1 de diciembre de 2004 al 30 de noviembre de 2005, Hamui no pagó ninguna contraprestación al Gobierno del Estado.
Del 1 de diciembre de 2005, al 30 de noviembre de 2007, Hamui se comprometió de entregar el 5 por ciento de los ingresos brutos del CCC.
Asimismo, del 1 de diciembre de 2007, al de 3 de noviembre de 2009, el 6 por ciento. Y del 1 de diciembre de 2009, hasta el termino del Fideicomiso, el 7 por ciento.
“Se está permitiendo dañar el patrimonio del Estado. El Gobierno del Estado disminuye su patrimonio. Está obteniendo una ganancia muy inferior a lo que es su participación en este Fideicomiso”, dijo.
El abogado acusó además que Hamui arrasó con unos 20 locatarios, que habían obtenido derechos jurídicos de posesión como arrendatarios en el CCC, meditante fallos y actuaciones parciales del TSJE, que preside Lizbeth Song Encalada y del Registro Público de la Propiedad de Cancún.
Refirió que a su cliente, Linda Graciela Malo Barrón, la obligaron a firmar la cesión de derechos de sus locales, en la oficina del notario público Benjamín de la Peña. A cambio, Hamui, ofreció como pago un terreno en Mahahual, en el sur del Estado, pero finalmente no cumplió.
“A muchos los sacaron a la mala, pero ella se resistió. Pero prácticamente la secuestraron y la obligaron a aceptar un terreno, que nunca le entregaron”, dijo
En septiembre de 2007, Malo Barrón inició una demanda en el Juzgado Primero Civil, de Cancún, en contra de Congresos y Convenciones y promociones Turísticas Mahahaul, de Hamui.
Este Juzgado ordenó al empresario la restitución a Malo Barrón de tres locales en el CCC y el pago de 500 mil pesos.
Aunque, las empresas de Hamui, apelaron, se les venció el término para presentar agravios, pero el TSJE, les admitió continuar con al apelación y finalmente falló a favor del empresario.
Aunado a ello, el Registro Público de la Propiedad dejó sin efecto, una notación preventiva, en la que se advertía, que espacios del CCC estaban en juicio, por lo cual representaba una operación riesgosa para nuevos arrendadores.
“Por si fuera poco, ahora el Tribunal, me niega copias modifica fojas del expediente y acuerda tardíamente, mientras que para Hamui, actúa de forma rápida y expedita”, agregó Xavier Rosado. (Fuente: Sergio Caballero/Agencia Reforma)
