PLAYA DEL CARMEN, MX.- La venta de tiempos compartidos se encuentra estancada. Arón López Zapata, trabajador del ramo y quien coordina a un grupo de vendedores, indicó que el perfil de los turistas que llegan a este destino vacacional no cumple con el nivel económico para comprar este servicio, y la poca actividad en el sector ha generado que varios trabajadores deserten.
Lo dicho por López Zapata reafirma los señalamientos de diferentes sectores empresariales como el restaurantero o las artesanías: la gente sigue llegando a Playa del Carmen pero la derrama ya no es la misma.
“Hay gente pero, no tiene el perfil para poderlos invitar a comprar tiempos compartidos, la atendemos y todo pero luego ya no compran. Eso nos está afectando por completo; aunque a veces hay buenos días, muchos de quienes trabajaban con nosotros ya han desertado por la falta de ganancias”, comentó.
Como cada época de vacas flacas, las esperanzas se fijan en la próxima temporada alta; desde la última semana de agosto la compra-venta de tiempos compartidos va mejor. Al menos esa es la impresión de Arón López Zapata.
“Se está mejorando todo, pero estamos esperando a que llegue la temporada alta. Habemos ya 40 vendedores de tiempos compartidos. Solo hay, creo, dos empresas de venta de tiempo compartidos y para las dos parece que otra vez comienzan a tomar buen rumbo para fin de año”.
Para sortear la crisis, los vendedores de tiempos compartidos han tenido que estrechar lazos con quienes venden tours turísticos. “Nosotros utilizamos como convertidor a los tours para que la gente vaya a ver la presentación del producto, pero también tenemos en temporada baja gente que ha estado en tiempo compartido y están vendiendo tours en tienda de viajes, y así hemos estado trabajando”.
Arón López Zapata reconoció la afectación de imagen que provoca la venta fantasma de algunos trabajadores, porque “luego sucede que se hacen los depósitos y las transportadoras no pasan a recoger a los turistas para que vayan a la presentación, y hemos tratado de remediarlo para no afectar al turista”. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
La industria del tiempo compartido tiene dos caras: por un lado, ha garantizado vacaciones en hermosas suites y de lujo en lugares increíbles y prometen ser menos costoso con el tiempo para viajar que a través de un agente de viajes. Por otro lado, por desgracia también está plagada de engaños, promesas y estafas tergiversado por los vendedores sin escrúpulos que no están interesados en nada más que su bienestar a pesar de dejar un comprador inocente con una deuda innecesaria.
Los comentarios están cerrados.