CANCÚN, MX.– Adolfo Díaz Castellanos sobrevivió este lunes el ataque de un tigre de más de 200 kilogramos de peso, estuvo internado varias horas en el Hospital General de Cancún pero apenas un día después fue dado de alta pues las heridas que recibió no ponen en riesgo su vida.
De su “salvador”, un perro que logró distraer al felino, poco se sabe, sólo que forma parte de la cuadrilla de trabajadores que se encargan de limpiar terrenos en el ejido Alfredo V. Bonfil.
El lunes, un tigre de bengala de más de 200 kilogramos de peso escapó de su jaula, atacó a un trabajador y posteriormente fue recapturado por su dueño, el empresario José Juárez “Pepe Tigre”, que fue detenido por las autoridades de Cancún.
En un incidente que ocasionó varios minutos de tensión, la policía de Cancún buscó durante más de una hora al felino, que atacó ayer a un grupo de jardineros y logró escapar de la residencia donde se encontraba.
Alonso Díaz Castellanos fue atacado por el tigre, logró salvarse, pero se encuentra grave en el Hospital General de Cancún, luego de que el felino le diera un zarpazo que le causó una herida de 10 centímetros.
De acuerdo con datos recabados en el hospital “Jesús Kumate”, Díaz Castellanos fue reportado fuera de peligro, que en las primeras atenciones que recibió le encontraron una herida de 6 centímetros en el cuero cabelludo, pero sin que se le detectara alguna lesión grave por o que ya por la tarde del lunes, fue trasladado al hospital de especialidades del IMSS de Cancún.
En sus declaraciones antes de ser trasladado, Adolfo Díaz Castellanos, dijo que trabajaba con otros con otros seis compañeros, chapeando un terreno en el kilómetro 12.5 de la carretera Cancún-Playa del Carmen, rumbo al aeropuerto, cuando de repente, escucharon un fuerte gruñido en las espaldas.
Según explicó, no pudo reaccionar a tiempo y entonces fue atacado por el animal.
Al zafarse, el hombre se percató que estaba siendo mordido por el tigre que le rasguñó los brazos y mordió la cabeza.
Como pudo logró zafarse, mientras sus compañeros le arrojaban piedras al felino, mientras que uno perro que los acompaña en su trabajo empezó a correr para distraer al atacante, logrando internarse en el monte.
Una vez repuestos, los asustados trabajadores solicitaron la intervención de paramédicos y avisaron a las corporaciones policiacas.
Mientras los paramédicos, a bordo de una ambulancia de la 911, trasladaban al lesionado a un hospital, la Policía empezó la cacería del tigre y, al tenerlo a una distancia 10 metros, le empezaron a disparar, pero parecía que le tiraban balas de salva, pues el animal siguió como si nada.
El tigre, conocido como “El Satán”, escapó de la jaula y fue encontrado entre la maleza. (Fuente: Diario de Yucatán)
