CANCÚN, MX.- Cancunenses: turisteros, restauranteros comerciantes e industriales todos, no esperan que mejore en mucho su situación económica en el corto plazo, desconfían en las autoridades en materia de procuración de justicia, y ven debilitarse sus finanzas por una sobrecarga fiscal.
Con todo, la frase “la esperanza es lo que muere al último”, define al núcleo de la sociedad cancunense que no pierde la expectativa de que con cada nueva administración su situación, la de las calles, el transporte y la transparencia en la gestión pública mejore. Manuel García Jurado vicepresidente de Canirac nacional lo definió así: “Siempre que hay una oportunidad hay que empujar”, refiriéndose a su nuevo intento por ordenar y embellecer el centro de la ciudad.
En la fila de pedigüeños a las puertas de la presidencia municipal que encabezará el Edil electo Julián Ricalde Magaña, estarán también los pequeños tenderos de la ciudad que ya buscan una cita para pedirle que revise las tasas que les aplican de impuestos y derechos.
EL MUNICIPIO HACE SU PARTE
No fue un buen año para ellos. Al iniciar el 2010 ya el precio de los abarrotes se había incrementado cuatro veces y habían perdido el 50 por ciento de sus utilidades. En 2008 sus mejores ingresos eran de 8 mil pesos y en 2010 fueron de 4 mil dejándoles ganancias entre mil y 800 pesos, que disminuirán en función de la cotización de los principales productos que comercializan.
Estos negocios son todos familiares y adicional a los nuevos precios deben ajustarse al pago de derechos locales como la licencias de funcionamiento el pago de la basura, de bomberos, en algunos casos de la cartilla sanitaria y Protección Civil y Ecología, según sea el caso. Lo anterior sin considerar el pago de la energía eléctrica, cuyas tarifas intentaron retabular por la fuerza de la concentración y el diálogo un grupo de empresarios de que el ex presidente de la Cámara Nacional de comercio en Cancún, Juan Carrillo Padilla encabezó buscando que la CFE aplique la tarifa “C”, para Quintana Roo misma que si tienen los usuarios de Yucatán y Campeche. Un cálculo a priori del empresario sugiere que actualmente entre el 10 y 15 por ciento de los ingresos de los comerciantes deben destinarlo al pago del suministro eléctrico.
Estimó que de aplicarse la tarifa “C”, la facturación de sus recibos sería 50 por ciento menor a la que se aplica al día de hoy. Cargas económicas tan elevadas como esa, han cobrado su factura en sectores como el de la transformación que registró cierres gracias, en parte, a la carga fiscal que significa para muchos el IETU “que nos tiene al borde del colapso”.
LAS MORDIDAS CUESTAN CARO
A la escalada de precios se suma otro hecho que cobra cada vez mayor importancia en las finanzas de la iniciativa privada y que ya ha sido documentada: la corrupción. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), dio a conocer el año pasado que las empresas en México destinan hasta 10 por ciento de sus ingresos al pago de sobornos y mordidas, con el fin de obtener facilidades en trámites relacionados con la prestación de servicios públicos y permisos de uso de suelo, líderes de sector en Cancún se dividieron en opiniones.
Según el CEESP lo anterior representa que en el país se gaste entre 7 y 9 por ciento del producto interno bruto (PIB), es decir, casi un billón de pesos en prácticas de corrupción entre empresas y gobierno, siendo las micro, pequeñas y medianas las más afectadas. Alrededor de 70 a 80 por ciento de las empresas se encuentran alguna vez en su historia comercial ante la disyuntiva de pagar o no mordidas y entre un 10 o 25 por ciento lo hace. Aunado a la delicada situación económica se sumó la turbulencia en el gobierno de Benito Juárez congeló sectores completos de la economía local, como es el caso de la industria de la construcción.
Carlos Martínez Aguilar, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en Quintana Roo, admitió que nunca hubo una buena relación con la administración de Gregorio Sánchez Martínez, por lo que los socios participaron poco de la obra pública municipal. Durante 2009, por ejemplo, ejecutaron obras por 250 millones de pesos y el gobierno local quedó a deber alrededor de 8 millones de pesos por los que los socios afectados se vieron en la necesidad de demandar y luego embargar cuentas de la Comuna.
HACIENDA DEBILITO AL TURISMO Y AL CONSUMO
El golpe a la industria turística lo conocieron los turisteros a mediados de año cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dio a conocer medidas para regularizar las políticas de aceptación de dólares en efectivo por parte de las instituciones bancarias. Según las nuevas disposiciones las personas morales llevarían a cabo la compra venta de dólares en efectivo con un límite de 7 mil dólares mensuales que luego fue ampliado a 20 mil y que ni aún satisfizo a los turisteros.
Y si de economía familiar se trata a mediados de este mes de enero de 2011 industriales de la tortilla en Cancún siguen los pasos de sus similares en la capital del Estado y a partir de esa semana incrementaron el precio del básico en 2 pesos. Pío Quinto Hernández, líder de la Cámara Nacional de Productores de la Masa y la Tortilla en Cancún aseguró que no es su culpa y recordó que en noviembre el costo de la tonelada de harina se incrementó en 550 pesos.
Ese aumentó significó 50 centavos más la producción de un kilo del alimento, sin considerar el pago de impuestos, derechos y gasolinazos que deben pagar los empresarios del ramo. Por si fuera poco la Secretaria de Economía descubrió un incremento en el precio en el huevo sin justificación alguna, por lo que la Comisión Federal de Competencia (CFC), inició un procedimiento en contra de las dos principales distribuidoras de huevo en Quintana Roo. (Fuente: Diario de Quintana Roo)