CANCÚN, MX.– La reciente creación de San Felipe Bacalar como el décimo municipio de Quintana Roo genera suspicacias entre los alcaldes electos que tomarán posesión el próximo 5 de abril, debido a que se redistribuirá el gasto de los nueve municipios del estado para integrar el presupuesto de la demarcación naciente.
El primero en manifestar inconformidad sobre el tema ha sido el presidente municipal electo de Benito Juárez (Cancún), Julián Ricalde Magaña, quien dijo no estar en contra de la autonomía de gobierno de los bacalarenses, sino de que se le quiten recursos a una ciudad como Cancún, que concentra la mayor parte de la población del estado.
“Casi siempre en estos casos se le quita más a quienes más recursos manejan y Benito Juárez es el municipio que más participaciones recibe del estado”, explicó el Presidente municipal electo.
El presidente municipal electo de Othón P. Blanco, Mario Villanueva Tenorio, consideró necesario dar el paso en la autonomía del décimo municipio, aunque dijo que en el tema presupuestal su gobierno será el más afectado por ser de donde se desprende el nuevo ayuntamiento y tener la obligación de redireccionar la parte proporcional de su presupuesto que le corresponde a la demarcación naciente.
José Hadad Estéfano, diputado local panista, explicó que todas las obras públicas programadas en el gasto ya aprobado para Othón P. Blanco que queden dentro del nuevo municipio tendrán que ser reasignadas, además de que la Secretaría de Hacienda deberá quitar a Othón P. Blanco la parte proporcional del presupuesto que le corresponde a Bacalar con base en la población de 23,000 habitantes con que nace el nuevo municipio.
Sobre la reasignación de las participaciones estatales a los demás municipios para conformar el presupuesto de Bacalar, el Diputado local dijo que no deberán ir más allá de 4%, por lo que consideró que la afectación será mínima para estos gobiernos.
Nace con deuda
Lo preocupante, dijo Hadad Estéfano, es la deuda que pretenden endilgarle al naciente municipio, del orden de los 30 millones de pesos, por la contratación por parte del actual gobierno de Othón P. Blanco de un crédito para el remplazo de 3,800 luminarias convencionales por lámparas con tecnología LED, que son ahorradoras de energía.
El legislador local asegura que las lámparas fueron compradas a sobreprecio y todo parece indicar que la deuda será traspasada al nuevo municipio, según el artículo noveno del decreto de creación del municipio que establece que se trasladará al municipio de Bacalar la parte proporcional de todos los derechos y obligaciones presupuestales que le corresponda.
Hadad Estéfano anunció que preparan una controversia en contra del Congreso local basándose en el precepto de que toda acción de gobierno que afecte a las mayorías puede ser impugnada. En caso de que no proceda, acudiremos a otras instancias, concluyó. (Fuente: El Economista)
