CANCÚN, MX.- Encubrimiento y complicidad directa por parte de la Procuraduría de Justicia del Estado para Víctor Emanuel Delgado Medrano (a) “El Chumil”, es lo que descubrieron autoridades federales, pues la dependencia estatal sabía de su existencia desde agosto del año pasado, cuando elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE) catearon un domicilio en la Región 237, en donde encontraron una fotografía en la que aparecía “El Chumil”, acompañado de Erika Gabriela Magaña (a) “Comandante Estrella” y Carlos Barragán Figueroa (a) “El Paletas”.
Con conocimiento pleno del procurador de Justicia del Estado Francisco Alor Quezada sobre dicha evidencia, la PJE nunca investigó ni hizo nada por detener a “El Chumil”, dejándolo actuar libremente para cometer una serie de secuestros, extorsiones y ejecuciones.
Desde hace siete meses, la Procuraduría de Justicia del Estado sabía de la existencia de Víctor Emanuel Delgado Medrano (a) “El Chumil”, a raíz de un cateo realizado a una casa de seguridad en la Región 237 por elementos de la Policía Judicial y del Ejército.
En ese cateo, los judiciales encontraron una fotografía en la que aparecían “El Chumil”, Erika Gabriela Magaña (a) “Comandante Estrella” y Carlos Barragán Figueroa (a) “El Paletas”; todos piezas importantes en el grupo delictivo de “Los Zetas” en Cancún y Playa del Carmen.
Esa fotografía se encuentra desde ese entonces en la Subprocuraduría de Justicia en la zona Norte y el procurador de Justicia del Estado Francisco Alor Quezada siempre estuvo enterado de su existencia.
Aun así, nunca se hizo nada para dar con ninguno de los tres delincuentes que aparecían en la fotografía, lo cual evidencia la complicidad abierta y directa de la dependencia estatal con el crimen organizado.
Las autoridades federales sabían de la existencia de esa fotografía y así comenzó la investigación que concluyó en el operativo realizado por el Ejército el pasado jueves, en donde fue detenido “El Chumil” y tres de sus cómplices.
“El Chumil”, la “Comandante Estrella” y “El Paletas”, forman parte de una cadena de secuestros, extorsiones y ejecuciones cometidas en Cancún y la Procuraduría de Justicia del Estado nunca hizo nada para detenerlos y la cadena de secuestros siguió, sometiendo a Cancún en un gran índice de inseguridad y le dejó al crimen organizado espacio abierto para seguir operando.
Cateo
Fue el pasado 14 de agosto del 2010, cuando tres casas de seguridad del grupo delictivo de “Los Zetas” y ubicadas en la Región 237, fueron cateadas por elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE).
En una de las casas fueron localizados un arma larga AK-47 “Cuerno de chivo”, una granada de fragmentación, un uniforme táctico de la policía municipal y mobiliario saqueado de la vivienda de un taxista que fue secuestrado en ese mismo mes y por quien se pedía un rescate de 500 mil pesos. En la segunda vivienda, se localizó un uniforme de la Policía Federal Preventiva, mientras que en la tercera no se encontró nada.
Ese mismo día, dos viviendas más ubicadas en Playa del Carmen, también fueron cateadas por militares y la Policía Judicial, en busca del taxista secuestrado.
En el interior de una de las casas de la Región 237, fueron encontradas un arma larga AK-47 “cuerno de chivo” y una granada de fragmentación, misma que fue asegurada de inmediato por los militares, quienes la trasladaron a la guarnición militar para su inmediata destrucción.
Además del arma larga y la granada, en el interior de esa vivienda fueron encontradas vendas al parecer con manchas de sangre y un uniforme táctico de la policía municipal.
El operativo se extendió hasta pasado el medio día, cuando el mobiliario que había en el interior fue sacado de la vivienda y fue trasladado junto con el arma a la Subprocuraduría de Justicia.
Otro grupo de judiciales realizó otro cateo en otra vivienda ubicada también en la Región 237, manzana 28, lote tres, marcada con el número 20. La casa está ubicada en la privada Guelaguetza de residencial Montealbán.
En esta vivienda, sólo se encontró un uniforme de la Policía Federal Preventiva.
En el interior se pudo apreciar un colchón en cada habitación, ropa de mujer y hombre regada en el piso, una hamaca en la sala en donde hay un televisor.
En la cocina, además de despensa en una caja, se encontró un altar dedicado a la Santa Muerte con veladoras aún prendidas.
De igual forma, en las casas cateadas hallaron evidencias de las acciones que desempeñaba “El Chumil”, quien acumuló ejecuciones, extorsiones y secuestros a varias personas, entre ellas la socia del sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo” Dora Aidé Trujillo Cruz, quien fue su última víctima al ser detenido por el Ejército en un sorpresivo y rápido operativo el pasado jueves, momento en el que fue rescatada la socia taxista. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
