CANCÚN, MX.- Las armas de fuego de grueso calibre aseguradas en la cárcel eran para atentar contra la vida del General de Brigada, Carlos Bibiano Villa Castillo, secretario estatal de Seguridad Pública (SESP) mediante un motín y aprovechando la confusión, propiciar la fuga de un peligroso reo.
CANCÚN, MX.- Una gratificación de 500 pesos por parte de José Peña Sáenz, había recibido el custodio Rogelio Zurita Pérez para introducir la maleta con las dos armas de grueso calibre y decenas de cartuchos útiles a la cárcel de Cancún, aún bajo la presencia de elementos de la Policía Estatal Preventiva que actuaron atinada y oportunamente al ver los movimientos extraños de dichas personas.
Y es que, el descaro con la que José Peña Sáenz arribó al penal y se dirigió de forma directa al custodio Rogelio Zurita Pérez, no habla más que de un completo cinismo de las aún autoridades carcelarias que se encuentran entregadas al crimen organizado, pero en especial a “Los Zetas” que son los que mantienen el autogobierno.
Fuentes de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública detallaron paso a paso cómo José Peña Sáenz llegó al penal a bordo de una camioneta tipo Ram doble cabina y sin el menor de los problemas tras descender de la unidad, se dirigió caminando hasta la reja principal de la cárcel en donde preguntó por Zurita Pérez, quien inmediatamente apareció en escena y pactó de manera cínica el ingreso de la maleta con las armas.
Ante esto, los elementos de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública que se encontraban resguardando la parte exterior del penal, inmediatamente notaron algo extraño en dicho diálogo, por lo que se mantuvieron vigilantes en los movimientos de dichas personas.
Fue así que cuando Peña Sáenz regresaba a la entrada de la cárcel tras haber sacado de la camioneta la maleta color negro con vivos en azul, inmediatamente le marcaron el alto, señalamiento que dicho sujeto ignoró por completo e incluso, hasta apresuró el paso para poder entrar al penal debido a que el custodio ya había incluso abierto la reja.
De esta forma los elementos policiales le reclamaron a Peña Sáenz que no haya obedecido la instrucción de pararse, situación que el custodio Rogelio Zurita aprovechó para cerrar a toda prisa el portón, lo cual no logró por completo porque uno de los oficiales alcanzó a meter su bota y empujar la reja para que los demás policías que ya habían sido alertados entraran a revisar al sujeto.
Incluso, para el colmo del cinismo el propio custodio le recriminó a los policías que no tenían porque revisar a José Peña Sáenz y menos dentro de la caseta principal de los custodios, hecho que de una vez por todas despertó las sospechas de los elementos de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública que procedieron a abrir la maleta que estaba depositada en el escritorio del guardia.
Fue así como se descubrió que lo que estaban tratando de introducir al penal dentro de la maleta, eran dos potentes armas de fuego de grueso calibre conocidas como AK-47 y AR-15 mejor conocida como “Cuerno de Chivo”, cada una con sus respectivos cargadores y adicionalmente una bolsa de plástico transparente donde transportaban varias decenas de cartuchos útiles.
Ante este descubrimiento, los valientes policías estatales procedieron a someter tanto al sujeto que llevó la mochila como al celador que reveló que le habían dado 500 pesos para llevársela al “comandante”.
De esta forma los elementos de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública reportaron lo ocurrido a los altos mandos y a su vez, solicitaron el apoyo de efectivos del Ejército Mexicano que arribaron de forma inmediata.
Cabe señalar que de toda esta operación, policías de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública fueron completamente excluidos y la operación encabezada por la policía estatal, fue coordinada de manera directa y contundente con el Ejército.
Con todo ello se procedió a efectuar la tramitología legal que concluyó con la puesta a disposición tanto del custodio como del sujeto que llevó la maleta ante el Ministerio Público del Fuero Federal dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR). (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
Lo anterior se desprende de un reporte de autoridades federales y de las primeras versiones de los celadores en torno a la detención de un sujeto, ligado al crimen organizado y a “Los Zetas”, quien la madrugada de ayer jueves y con la complicidad de un custodio de la cárcel de Cancún, intentaron ingresar dos rifles de grueso calibre al penal.
Trascendió también, que el atentado tendría lugar al momento de que el nuevo secretario estatal de Seguridad Pública acudiera a las instalaciones del centro de reclusión para presentar de manera oficial al nuevo alcaide (director) de la cárcel. Y mediante la confusión de un motín propiciar el ataque y aprovechar para la fuga de un reo.
Se sabe que detrás de todo ello se encuentra la violenta narcocélula de “Los Zetas” que tienen el control y operación de la cárcel y en donde tienen como enlace a la pandilla asesina de “Los Sureños” (ligados al incendio del Castillo del Mar donde murieron calcinadas 8 personas en su interior).
En tanto, hasta el momento la Procuraduría General de la República (PGR) no ha dado a conocer la situación legal de los dos detenidos.
Se trata del custodio Rogelio Zurita Pérez que había preparado el ingreso de José Peña Sáenz quien llevaba las armas en dos maletas con más de 100 cartuchos.
Sobre los hechos ocurridos cerca de la media noche del pasado miércoles, trascendió que el ahora detenido confesó que las dos armas, una calibre AK-47 y otra tipo AR-15, serían entregadas a miembros de la peligrosa banda de “Los Sureños”. Pandilla asesina ligada directamente a “Los Zetas” que controlan el penal a su antojo desde hace varios meses.
Lo anterior se sabe, fue planeado detalladamente por integrantes del grupo delictivo “Los Zetas”, quienes esperarían en la cárcel la llegada del nuevo secretario estatal de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, quien se espera acuda a la cárcel de Cancún en los próximos días para presentar de manera oficial al nuevo director del penal, el capitán primero de Infantería Higinio Sánchez Baltazar.
Sería en esta ocasión, cuando integrantes de la banda de “Los Sureños” bajo las órdenes de “Los Zetas”, abrirían fuego en contra del General Bibiano Castillo y con ello intentar quitarle la vida.
Y es que cabe recordar, que no sería la primera vez que la banda de “Los Sureños”, cometiera este tipo de actos, pues fueron ellos quienes en el mes de agosto del pasado 2010, cuando contratados por “Los Zetas”, incendiaron el bar “El Castillo del Mar”, donde perdieron la vida un total de ocho personas.
Es por lo anterior, que resulta determinante la detención y aseguramiento de las armas largas, que se registró la noche del pasado miércoles, pues de no ser así, estas habrían ingresado al penal con la complicidad de personal policiaco.
Cabe recordar, que estos hechos se registraron alrededor de las 23:30 horas del miércoles, cuando a bordo de una camioneta tipo Ram, de doble cabina, color rojo, llegó un sujeto a las afueras de la cárcel, identificado como José Peña Sáenz.
Dicho individuo bajó del vehículo cargando una maleta, en la cual llevaba dos armas largas, una de ellas calibre AK-47 y una más tipo AR-15.
Trascendió, que el sujeto se acercó a la entrada principal donde preguntó por un custodio de nombre Rogelio Zurita Pérez, mismo que acudió al llamado y permitió la entrada del individuo a las instalaciones del penal.
Sin embargo, en ese momento fue detectado por elementos de la Policía Estatal, quienes de inmediato lo abordaron y lo sometieron a una revisión. Fue entonces, que al interior de la maleta encontraron las dos armas de grueso calibre.
Ante esta situación, el personal policiaco aseguró al sujeto y solicitó la presencia de personal de la Guarnición Militar, esto ante el temor de que más individuos armados llegaran al lugar.
La Cárcel de Cancún, sin ley y en poder de “Los Zetas”
Y es que la detención de José Peña Sáenz que pretendía meter a la cárcel de Cancún con la ayuda del custodio Rogelio Zurita Pérez, la maleta con rifles de grueso calibre y una bolsa con cientos de cartuchos útiles, demuestra una vez más que dicho penal es un centro de operaciones de “Los Zetas” que habían planeado (como lo hicieron anteriormente con la ejecución del General de Brigada Mauro Enrique Tello Quiñones), un atentado contra el General de Brigada, Carlos Bibiano Villa Castillo recién nombrado secretario estatal de Seguridad Pública.
La cárcel registra una sobre población que rebasa los más de mil 200 internos, muchos de ellos vinculados a la delincuencia organizada al servicio de “Los Zetas”, que son los que tienen mayor presencia, incluso, por encima de “Los Pelones”.
Así una vez más la Cárcel de Cancún se ha convertido en el escenario perfecto para una emboscada, mucho mejor que en la calle porque ahí mandan y operan “Los Zetas”.
El fallido atentado en contra el General de Brigada, Carlos Bibiano Villa Castillo se debe en gran parte a que ha anunciado con anterioridad, tener mano dura en contra de la corrupción y estar dispuesto a enfrentar al Crimen Organizado.
Y es que en la cárcel durante varios meses sin ley y en manos de “Los Zetas” un considerable número de la población carcelaria, son incluso jóvenes pandilleros que se encuentran al servicio de “Los Zetas” como es el caso de “Los Sureños”, pues a uno de sus integrantes estaban destinadas las armas y los cartuchos que fueron asegurados la noche del pasado miércoles.
De no haber sido por la oportuna e inmediata reacción de elementos de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, el hoy fallido atentado en contra del General Carlos Bibiano Villa Castillo, se hubiera concretado debido a toda la corrupción que permea tanto en la Policía Municipal como en los celadores de la cárcel y los propios internos que mantienen el control del autogobierno.
Con todo esto a su favor, el grupo delictivo “Los Sureños” que en los últimos meses se han convertido en los principales operadores de “Los Zetas” tal y como lo hicieron tras incendiar el bar “Castillo del Mar” la madrugada del 31 de agosto del 2010 donde fallecieron al menos ocho personas, pretendían el día que el General Carlos Bibiano Villa Castillo acudiera al penal a darle posesión al nuevo alcaide, Capitán Primero de Infantería Higinio Sánchez Baltazar, armar un motín y dentro de la confusión que se diera la fuga de varios peligrosos reos y de paso, asesinar al sobrino-nieto del Centauro del Norte, Francisco “Pancho Villa”.
El escenario ya estaba armado y el ingreso de estas armas al penal, eran para el Crimen Organizado que controla la cárcel de Cancún, la “cereza del pastel”, pues el aviso en cuanto las nuevas autoridades estuvieran en el penal, la darían los mismos custodios que están en la nómina de “Los Zetas” y con ello agarrar desprevenidos a los militares. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
CANCÚN, MX.- Luego del decomiso de dos armas de fuego y decenas de cartuchos útiles, así como la detención del sujeto que las pretendía meter al penal (José Peña Sáenz) con la ayuda del custodio Rogelio Zurita Pérez que también fue aprehendido, elementos de la Policía Estatal Preventiva reforzaron este jueves la vigilancia en las afueras de la cárcel de Cancún, que incluyó por ser día de visita, el cierre de los tres accesos que conducen a este centro de reclusión.
Este jueves en medio de las intensas medidas de seguridad, una mujer fue detenida cuando pretendía introducir entre sus ropas, unas porciones de marihuana para el consumo de algunos internos.
Desde temprana hora, los elementos policiales colocaron anuncios, conos y hasta piedras en las vialidades para evitar la circulación vehicular frente a la cárcel de Cancún, como parte del reforzamiento de la seguridad y con ello, mantener un estricto control en el ingreso de las familias y amigos de reos que acudieron al penal por ser día de visita.
De hecho, celadores por su parte, impidieron el libre acceso a todas las personas que iban a los juzgados portando lentes oscuros y sus celulares, ya que era una nueva “medida” ordenada por los jueces penales.
Y cuando todo parecía estar en aparente calma, alrededor del medio día varios automovilistas que circulaban de la avenida José López Portillo hacia la cárcel, pretendieron ignorar que la vialidad estaba cerrada y a “chaleco”, quisieron circular frente al penal.
Esto, provocó que los elementos policiacos tuvieran que marcarles el alto y proceder a las respectivas revisiones de rutina, informándoles que si estaba cerrada el acceso no tenían porque haber pasado, puesto que había un operativo de seguridad.
Dentro de todo esto, las revisiones a la gente que iba a las visitas, se hizo de manera intensa y permanente para evitar cualquier sorpresa, como la que un joven gay quiso darle a los policías al esconder entre sus ropas varios paquetes de preservativos pensando que no lo iban a dejar entrar. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
