CANCÚN, MX.- La calificadora Moodys, al igual que Fitch Ratings, también le otorgó una calificación negativa al estado de Quintana Roo. A pesar de los buenos ingresos propios que tiene la entidad, Moodys señala situación de endeudamiento a otros estados de la República, Quintana ha mostrado déficits fiscales consecutivos e incremento de deuda en los últimos años.
La calificación para la entidad que se dio a conocer el pasado 5 de abril por parte de Moodys Investors es A2. mx, Negativa (m), mientras que en la escala global es de Ba2, Negativa (m). Esto significa que la calificación que más se aproxime a la “A” a la A absoluta es la calificación más positiva. Una calificación negativa significa que si el estado quiere contratar créditos para apalancar su deuda la banca de primero y segundo piso se los negarían o bien se los otorgaría con altas tasas de interés por el riesgo que representa.
La situación problemática es de tal magnitud para nuestra entidad, que ayer la Secretaría de Hacienda durante el Foro sobre Deuda Pública de los Estados y de la Federación que se llevó en la Cámara de Diputados, se dio a conocer que Quintana Roo ocupó el tercer lugar al incrementar su deuda en un 168% de 2009 a 2010. Otras entidades que aumentaron sus obligaciones fueron Coahuila (429%), Morelos (267%), Veracruz (130%) y Sonora (54%).
En entrevista telefónica, Roxana Muñoz Gallina, analista financiera de Moodys encargada de calificar al estado, mencionó los aspectos principales por los que se otorgó esta calificación financiera a la entidad: “Lo que ha pasado es que la deuda ha aumentado en los últimos dos años y también se han mostrado déficits estatales en los últimos ejercicios” sostuvo.
El reporte de la calificadora resume que Quintana Roo es uno de los estados que tiene mayor proporción de deuda que de participaciones federales. Y que a pesar que la entidad genera ingresos propios por encima del resto de la media nacional, la calificación refleja (según Moody’s) el deterioro del desempeño financiero en el estado.
Según el análisis de la firma, los factores que han llevado a contribuir para este deterioro es el registro de considerables déficits fiscales consolidados en 2009 y 2010, recientes incrementos en los indicadores de deuda y una contracción del capital de trabajo neto debido a la emisión de deuda de corto plazo y a incrementos en cuentas por pagar.
Al hablar de la deuda a corto plazo, se refiere a un tiempo determinado por lo general menor a un año, en el que Moodys señala que es difícil verificar el destino del gasto objeto de la deuda, ya que los reportes de las entidades son trimestrales, semestrales o anuales.
Otro aspecto que se señala como importante es referente a una serie de inversiones de alrededor de 10 mil millones que Moody’s señala (…) marcaron un importante deterioro en el desempeño financiero del estado en comparación con el período de 2005 a 2008.
Estas inversiones fueron parte del programa de infraestructura estatal y alcanzaron niveles relativamente altos en los últimos tres años. El reporte aconseja que aunque la administración que entrará en funciones esté comprometida a continuar con el programa de infraestructura, los niveles de inversiones de capital se reducirán en medida en que ejecuten su programa de austeridad de gastos.
La calificación también refleja la falta de alineación entre el crecimiento de los ingresos y el de los gastos. Esto ha ocasionado el registro de déficits financieros recurrentes (promedio de -3.3% del total de los ingresos entre 2006 y 2010), según el informe.
La deuda directa e indirecta neta incrementó a 38% de los ingresos totales en 2010 de 26.2% registrado en 2009 y se estima que este indicador alcanzará alrededor de 40% en 2012 a pesar de las medidas que ponga la nueva administración.
Esta perspectiva negativa refleja la expectativa de Moodys de que este reciente deterioro de los factores crediticios clave probablemente continúe por los próximos dos años a pesar de los planes de la nueva administración para enderezar las debilidades fiscales implementando medidas de control para gastos e ingresos de sus libros. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)