LA ESPERANZA, LAZARO CARDENAS, MX.- Ejidatarios de la población de La Esperanza ubicada en la parte sur de Lázaro Cárdenas retuvieron a un trabajador de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, como medida de presión a las autoridades correspondientes para que liberasen 5 vehículos que habían detenido por transportar carbón vegetal.


El jueves por la mañana los ejidatarios de La Esperanza se mantuvieron apostados frente a un edificio religioso, donde mantenían retenido al trabajador de la Profepa, que había puesto en marcha un operativo para detener a los productores de carbón que se dirigían a Cancún a vender su producto.
Los productores mencionaron que se mantenían retenes en Valladolid Nuevo, Leona Vicario y Cancún, donde se habían detenido 5 vehículos del municipio que transportaban más de 100 bultos de carbón que se llevaban a comercializar al municipio Benito Juárez.
La acción de la Profepa indignó a los 120 productores de carbón de la población de La Esperanza que en respuesta retuvieron al inspector de la Profepa, Humberto Mex Cupul, quien se concentraba realizando labores de supervisión en la zona.
El comisariado ejidal Gilberto Chan Pech mencionó que el vehículo detenido es el que lleva los productos de la comunidad de La Esperanza a vender a Cancún, por lo que no sólo están afectando al dueño de la unidad, sino también a los productores.
Mencionó que se estaba a la espera de Guy Adrián Piña, delegado de la Profepa, para darle una solución al problema y, sobre todo, se beneficie a los productores que necesitan realizar sus ventas, ya que dependen de los ingresos diarios porque carecen de un empleo seguro.
Sostuvo que buscan que la Profepa no les impida el transporte de su producto a la ciudad de Cancún, ya que aseguraron no se está dañando a la naturaleza como ellos alegan, porque sólo se está aprovechando la madera que derribó el huracán Wilma o los árboles que han afectado los incendios forestales.
“La Profepa cree que estamos derribando madera verde para producir carbón, cuando en realidad sólo aprovechamos árboles secos que derribó el huracán o los que han afectado los incendios forestales, no estamos dañando la naturaleza, sólo estamos aprovechando los recursos que la propia naturaleza ha desechado”, sostuvieron los ejidatarios.
Mencionaron que por la falta de fuentes de empleo, se ven en la necesidad de trabajar el carbón, pero ahora con las acciones de la Profepa se les está bloqueando su forma de trabajo y la manera en la que pueden ganar unos pesos para mantener a sus familias.
De hecho, varios campesinos mencionaron que Marcelo Carrión Mundo se ha aprovechado de los ejidos desde hace muchos años, en la que ha fingido hacer estudios de todo tipo para crear una guía forestal, pero hasta hoy no se ven los resultados.
Comentaron que los recursos de Conafor llegan pero todo se gasta en los técnicos que trae Marcelo Carrión, y los ejidos hasta hoy no han conseguido los permisos de aprovechamiento forestal que requieren para producir y vender el carbón vegetal.
“Cada año, los técnicos nos inventan que se cambió los requisitos y los trabajos hay que comenzarlos de nuevo, llevamos años esperando la guía forestal para poder tener los permisos y hasta hoy no sabemos ni vemos nada de resultados”, sostuvieron.
En la inconformidad de los ejidatarios de La Esperanza se sumaron los comisariados ejidales de Agua Azul, San Lorenzo, San Pedro, entre otros, para que en una sola voz, exijan a las autoridades de la Profepa liberar los permisos para que los campesinos no tengan problemas para producir y vender su producto.
Añadieron que no están robando ni dañando los recursos forestales, simplemente han encontrado una forma de subsistir en su ejido, debido a la falta de empleos, por lo que lejos de pensar en desquitarse con los campesinos por los incendios forestales que no pueden apagar, las autoridades estatales y municipales deben darles el apoyo para que trabajen protegiendo la selva y los recursos naturales.
Cabe mencionar que el director de la policía municipal, Luis Manuel Cauich Mukul, llegó para mediar la situación, buscando la liberación del trabajador de la Profepa, sin embargo, la postura de los ejidatarios fue firme y rechazaron las propuestas y exigieron la presencia de las autoridades estatales.
Hasta el cierre de esta edición los ejidatarios se mantenían a la espera del delegado de la Profepa en Quintana Roo, así como del subsecretario de gobierno en la zona norte del estado, Víctor Viveros Salazar. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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