Extienden “limpia” policiaca; remueven a jefes de turno

CANCÚN, MX.- La Policía Municipal de Cancún se encuentra en una encrucijada. Además de la relación de elementos policiacos con el crimen organizado, la vigilancia para evitar el crecimiento de los delitos del fuero común se ha convertido en un reto a vencer desde hace cinco años.
En los 14 sectores policiacos en los que la dependencia policiaca dividió la ciudad para establecer operativos de patrullaje y vigilancia, existen problemas con el incremento de vandalismo e ilícitos como robos a casas habitación y asaltos a transeúntes.
En el desglose del mapa geodelictivo de Cancún al cual tuvieron acceso los diarios Por Esto!, se ejemplifica cómo existen zonas que se han salido de control del aparato de seguridad, el cual, además de ser insuficiente, se ha convertido en una amenaza para la propia ciudadanía.
Lo anterior se debe a que la gente no confía en los policías ni en su trabajo. Esta situación origina que sectores como el 2 – donde fueron encontrados los cadáveres el pasado miércoles 29 de junio -, se hayan convertido en tierra fértil para la delincuencia.
Lo mismo ocurre en los sectores 9 y 10, donde se concentran las regiones 90’s y 100’s de la ciudad. Estas zonas ya no sólo padecen de la delincuencia común, sino que se han tenido que adaptar a la irrupción de establecimiento de casas de seguridad del crimen organizada.
En estas colonias, no sólo se trata de evitar a los pandilleros y asaltantes, sino de convivir con personas relacionadas directamente con la delincuencia y el narcotráfico que opera de manera contundente en el principal destino turístico del país.
El mayor problema es que a pesar del cambio de mandos medios en los sectores, la corrupción se mantiene incrustada en los mismos, pues son muchos los elementos policiacos que protegen a la delincuencia.
Por ejemplo, las 18 pandillas establecidas en el rango del Sector 2 gozan de total impunidad y de libre albedrío para actuar. Estos núcleos conflictivos, además de ser carne de cañón para la delincuencia organizada, son los “tiradores” de droga, los asaltantes y los amedrentadores de la zona.
La Policía Municipal, lejos de actuar contra ellos, trabaja de su lado y los protege en todo momento. La corporación policiaca cuenta con los nombres de los líderes de bandas y pandillas.
Sin embargo, aún con esta información no se actúa. Por el contrario, se da una cortina de proteccionismo oficial y los que padecen la situación son los habitantes de las regiones que comprende el sector.
Este tipo de historias se repite en muchos sectores de la ciudad con los mismos resultados y problemas. El mapa geodelictivo de la Secretaría de Seguridad Pública sostiene a detalle cuántos núcleos, niveles de delincuencia y, sobre todo, cómo operan los grupos criminales en cada sector.
Aun con eso, la complicidad forma parte de la Policía municipal y por ello es que no existen resultados en cuanto a prevención. No se trata de atacar a la delincuencia organizada, sino de atener la delincuencia común.
En ese rubro, el titular de la corporación. Armando Alvarez Morales, se escuda en la falta de recursos, equipamiento, patrullas y personal para atender el crecimiento delictivo de Cancún.
El mayor problema es que ni siquiera se hace un esfuerzo por atender la situación. Hoy en día la Policía Municipal de Cancún sirve de parapeto y no da resultados, mientras la delincuencia sigue su marcha. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)