Algo sigue estando mal en el tema de la muerte del agente policiaco estatal en la carretera Chetumal-Bacalar.
Y es que no sólo le costará mucho trabajo al aparato publicitario del Gobierno estatal convencer a los quintanarroenses, sobre todo a los chetumaleños, de que siempre no fue un asunto de “fuego amigo”.
La versión oficial contrasta mucho con la versión que se divulgó por todos lados, que los homicidas fueron del grupo de élite del General Bibiano Villa.
Va ser muy complicado que la comunidad asuma que el homicida fue el contrabandista más popular de Chetumal.
Pero, eso sí, queda muy, pero muy claro que el General Bibiano y sus superpolicías, cada vez se demuestran que son un fiasco.
Finalmente, el que dicen ellos que era el homicida, se les dio a la fuga.
Lejos de ser una solución, el General Bibiano se vuelve cada vez una carga mayor para el Gobierno estatal.
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