PLAYA DEL CARMEN, MX.- A ocho días de que está cerrado el puerto a la navegación menor, prestadores de servicios náuticos tiene paralizadas unas 500 embarcaciones y han tenido cancelaciones de hasta el 100 por ciento en reservaciones, lo que representa pérdidas millonarias para este sector empresarial, aseguró Miguel Ángel Ramírez Lara, presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios Turísticos y Náuticos de la Riviera Maya.
El representante de estos prestadores de servicios que operan desde Puerto Morelos hasta Tulum dijo que la situación se ha tornada crítica para muchos de estos empresarios pues no perciben ganancias, pero si tienen que pagar sumas altísimas por el resguardo de embarcaciones, empleados e impuestos.
Sin embargo, pese a las dificultades económicas han tratado de mantenerse y no cerrar sus negocios para tampoco tener que despedir empleados.
En un recorrido efectuado ayer por la mañana por la zona de playas de esta ciudad pudo observarse que decenas de lanchas se encontraban varadas en la zona del Recodo -puerto de abrigo natural.
Sin embargo, otras más se pudieron ver motos acuáticas que no pueden utilizarse pues las autoridades de Capitanía de Puerto han prohibido mientras están el cerrado el puerto de la navegación a embarcaciones menores que ese tipo de motos puedan operar, es decir, no está permitida ninguna actividad acuática, llámese, buceo, snorkel, parasail o pesca acuatica o algún deporte acuático.
Cabe mencionar que se notó que por lo menos ayer algunas tiendas de buceo permanecían cerradas en espera de que Capitanía de Puerto diera su reporte para saber si ya este jueves podrán trabajar o tendrán que continuar con estas actividades paralizadas.
Esta situación está también afectando a las dos coopertivas turísticas pesqueras que operan en esta cabecera municipal, “Mar Caribe” y Playa del Carmen”.
La situación más complicada se registra con prestadores de servicios acuáticos que operan en la zona de playas del complejo turístico residencial hotelero privado Playacar donde muchos turistas han cancelado sus reservaciones para ese tipo de actividades y ello sin lugar a dudas impacta gravemente en la economía de los prestadores de servicios náuticos. (Fuente: El Quintanarroense)