Ya sea atentado o agresión, la verdad oficial no termina por acomodarse.
Y es que si bien, la Procuraduría de Justicia del Estado ha optado por echarle tierra al ataque que habrían sufrido Filiberto “Fili” Martínez y su escolta, esta verdad oficial también tiene fisuras.
Además, con todo el estilo difuso y confuso que caracteriza a su grupo político, “Fili” insistió este fin de semana, que fue una agresión.
Pero, la verdad de la Procuraduría aún le faltan unos amarres, como el hecho de que no ha sido encontrada la camioneta agresora, a la que los escoltas del Edil, le realizaron 27 tiros.
Sobre todo, lo que llamó la atención fue la premura en la que, a través de sus vías usuales, el Gobierno estatal se apresuró a sembrar la duda de que si en realidad “Fili” sufrió un atentado.
Lo cierto es que de confirmarse de que Alcalde de Playa del Carmen, hubiera sufrido un atentado, en plena autopista, entre Cancún y la Riviera Maya, es más que evidente el severo impacto a la actividad turística.
Para efectos de la ocupación turística, lo mejor es que no hay “prueba plena” de un atentado y para efectos políticos, lo mejor es que “Fili” quede como alguien que, por lo menos, exageró las cosas.