FELIPE CARRILLO PUERTO, MX.- En este municipio de Quintana Roo el presidente Felipe Calderón recibió la queja de Alfonsa Zituk Pot por el cobro del servicio y de las medicinas del Seguro Popular.

Se pronuncia Presidente contra recorte al presupuesto de estancias infantiles

FELIPE CARRILLO PUERTO, MX.- “Nos hemos defendido como gatos boca arriba”, asegura Felipe Calderón al centenar de mujeres encargadas de estancias infantiles reunidas con motivo del quinto aniversario de este programa.
A decir del presidente Calderón, “la Cámara de Diputados a cada rato nos quieren mochar el presupuesto para las estancias”.
Dijo que de no ser por las restricciones presupuestales se harían más estancias infantiles para los niños de las madres que trabajan.
En un encuentro que inicia con la entonación del Himno Nacional en maya por parte de decenas de infantes beneficiarios de las estancias infantiles, el Ejecutivo presume que su gobierno es el que ha construido más lugares de atención a niños de lo que cualquier otro gobierno haya hecho.
Enseguida se hace del micrófono y pide que algunas mujeres compartan experiencias en cinco años que han estado al frente de las estancias infantiles y entonces es enterado que no sólo benefician a madres trabajadoras, sino a hombres que tienen la custodia de sus hijos.
A Calderón le llueven peticiones para mejoras del servicio que se da a los infantes y también escucha sugerencias, como la de la estancia infantil Edwins que pide ampliar la edad en la que los niños permanecen en estos sitios.
Es entonces que el mandatario se dirige a Heriberto Félix en tono de broma y le dice que no venimos a vacacionar, hay que chambearle y le pide explicar las opciones para resolver las dudas de las mujeres.
Poco después, Calderón señala: “Desde mil novecientos cuarenta y tantos que se hizo el Seguro Social, hasta el año 2000 todas las guarderías del ISSSTE, IMSS, etcétera no llegaron ni a 4 mil, yo creo que nosotros en cinco años, gracias al Programa de Estancias Infantiles, hemos hecho más de 9 mil estancias infantiles, más del doble de lo que se hizo en todo el siglo, digamos”.
Como parte del festejo, el mandatario se anima a bailar la tradicional pieza “La cabeza del cochino” y es relevado en el turno por el gobernador Roberto Borge. Posteriormente, Calderón acude a cortar el pastel con 15 niños de la estancia infantil Elim.
Al salir de ahí, al presidente Calderón lo alcanza la queja de una mujer que en principio es impedida de acercársele por elementos del Estado Mayor Presidencial. Al avistar el hecho, el propio Calderón acude del otro lado de la valla donde es retenida una mujer menuda que de inmediato lanza:”Es mentira que las medicinas en el Seguro Popular son gratis”.
Se trata de Fabiola Zituk Pot, una mujer que tiene diez hijos y cinco nietos y quien denuncia que tras las consultas los llenan de recetas que les piden las abastezcan con sus propios recursos.
Señala, incluso, que las ambulancias de la Cruz Roja les cobra el importe de la gasolina cuando se trata de trasladar a un enfermo.
El Ejecutivo la atiende e instruye a personal de Sedesol a que recopile sus datos y se compromete a denunciar a quien le está cobrando los servicios del Seguro Popular.
En contraste, durante la gira una mujer provoca la risa del mandatario, pues apenas le vio, le espetó: “Antes que nada estoy muy orgullosa, en tenerlo aquí enfrente, créame que anoche soñé en estar y tomarme una foto con usted aquí, si estoy emocionada”.
A ello, Calderón responde: “Bueno ahora si que se cumplió el sueño eh, no le diga a mi esposa (Margarita) que soñó con eso porque se enoja eh, no, no se enoja, no es celosa, no, en público no es celosa. (Fuente: La Crónica)

El ejecutivo federal se dirigió a la señora y al gobernador priista Roberto Borge, quien lo acompañaba, para aclarar que esa es responsabilidad del gobierno del Estado.
Molesto, Calderón exclamó: “¡Están cobrando mal, ¿eh? Aquí el gobernador es el responsable. Yo le doy para tu Seguro Popular y con ese dinero tiene que poner los médicos y las enfermeras. Si me das los datos de dónde te cobraron, pásamelo a mí igual. Dime quién te lo cobró…”
“Y no sólo eso, dame los datos porque vamos a denunciar a la persona que está cobrando”, ofreció insistente Calderón.
De visita por este municipio para celebrar el quinto aniversario de las Estancias Infantiles, el Presidente saludó de mano a los habitantes y en el camino observó que Alfonsa, una indígena maya, trataba de acercarse, sin que se lo permitiera el Estado Mayor Presidencial.
Calderón se dio cuenta y pidió a Zituk Pot que le contara su problema.
Ella dijo que había llevado su hijo a consulta y que se la había cobrado, pese a ser afiliado del Seguro Popular.
“Lo voy a revisar”, comentó y señalando al gobernador, continuó, “él es el que tiene que dar la salud, él es el que tiene”.
“Lo voy a checar, (pero) el hospital es de aquí del gobierno del estado”, insistió el ejecutivo federal.
Borge sin embargo se limitó a comentar apenas un “claro” y a pedirle a la inconforme que entregara sus datos a una de sus colaboradoras.
La señora abundó en su inconformidad: “Yo les digo, porque para qué dicen que hay Seguro Popular, no es cierto que hay Seguro Popular porque lo llevé (a su hijo) y son 106 (pesos), me cobraron”.
Fue entonces que el Presidente expresó su molestia y aclaró que la operación de las clínicas y de los hospitales afiliados al Seguro Popular corresponde al gobierno estatal.
Alfonsa Zituk Pot relató que era habitante de este municipio y sugirió que comprobaran su denuncia: “Aunque dicen que hay Seguro Popular, pero te cobra, después te da medicina, una cantidad de receta y después tienes que comprarla”.
Calderón le pidió a la señora que precisara quién les pedía dinero por las medicinas y la consulta. “Por eso nos tienes qué decir quién está cobrando”, le dijo.
Y a la pregunta de en qué hospital ocurría eso, la mujer comentó: “General, después hay enfermos que necesitan los lleven a Chetumal, hasta que baje gasolina de Cruz Roja esa ambulancia te lleva entonces no tenemos cómo vamos a hacer…”
El gobernador Borge intervino: “Aquí ya tiene usted ambulancia en el hospital general”.
Ella reviró: “Pero no te hacen ahorita que te llevan…”
El Presidente se lamentó de la situación y concluyó: “Pues, ay qué abusivos son, ¿eh?”
“Por eso yo le estoy diciendo a usted, haga el favor, que lo den como ya lo dijeron que es gratis, en medicina, el consulta no deben hacerlo así…”, insistió la señora.
Calderón le prometió que así será. “Ya está el gobernador tomando nota de eso”. (Fuente: Excélsior)



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