CANCÚN, MX.- No quedaba claro si era el destape de Félix González Canto o bien un acto masivo del PRI o la segunda celebración de cumpleaños del Gobernador Roberto Borge.
Pero, en su segundo festejo, lo que Borge sí quiso dejar en claro es que no tiene complejos y le gusta que le digan “Beto”, aunque no de mala manera.
La clase priista, claro, con sus camisas rojas (y uno que otro colado, como el panista Hugo Sánchez Montalvo), se dio cita en el rancho Torres Baca, para celebrar por segundo día consecutivo el cumple de “Beto”.
¿Cinco mil? ¿10 mi? Nadie pudo precisar el número de asistentes. Lo que sí se sabe es que apenas alcanzaron las charolas de lechón y de carnitas y los jarritos de lata.
Apenas un día antes, había sido la primera parte en Playa del Carmen y anoche, fue la segunda, pero con los mismos protagonistas, “Beto” y los aspirantes, Félix, Román Quian, Laura Fernández, Raymundo King, ¡ah!, y Carlos Joaquín González.
Félix fue el protagonista de la noche. Con su playera polo roja, arrancó la ovación de los asistentes que aún quedaban a las ocho de la noche, tras dos largas horas de espera para la llegada del festejado y sus invitados especiales.
Pero, también los “tuits” de Noticaribe, tuvieron un lugar importante en el cumple de “Beto”.
Cuando los tacos de carnitas estaban a punto acabarse, Borge aclaró que le gusta que lo llamen “Beto”.
Hace un par de semanas, por “Twitter”, el Gobernador dejó en claro a Noticaribe, que no le gustaban que le digan “Beto”, pues “no había jugado canicas” con este medio.
En su discurso, tras la felicitación que le hizo Laura Fernández, pidió que todos le digan “Beto”.
“Ustedes me conocen como “Beto” Borge. Voy a seguir siendo “Beto” Borge. “Beto” Borge para toda la gente”, aclaró. Pero el tema lo abordo dos veces.
Volvió a referirse al tema de “Beto” cuando destacó la presencia de Félix y dijo que era un Gobernador “sin complejos”.
“Un Gobernador no puede tener complejos”, dejó muy claro y casi se lleva una ovación como la que tuvo Félix.
Luego explicó que en internet discutió el tema de quienes lo llaman “Beto” y precisó que no le gusta que lo llamen así, “de mala manera”, o “de forma discriminatoria”.
En esa parte de su discurso, ya se habían vaciado buena parte de la mesas.
También tuvo palabras para los que llamó “agoreros del fracaso”, y dijo que creció en un millón el número de pasajeros en el aeropuerto de Cancún.
“Beto” estaba en lo que más le gusta. Como en su campaña. Movía las caderas al ritmo del tiki-taka-kí, y Félix, que al parecer nació con dos pies zurdos, apenas podía llevar el ritmo a la batucada.
Pero, eso sí, Laurita mostraba de que está hecha y hasta se dio la vuelta entera de la mano del festejado, al ritmo de los tambores.
En medio de lugar, más que el circulo, estaba el “cuadrado rojo” con los invitados VIP: los aspirantes, miembros del gabinete; el alcalde de Playa del Carmen, Filiberto Martínez; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Fidel Villanueva Rivero; empresarios como Rodrigo de la Peña, Cristina Alcayaga y Carlos Constandse; comunicadores, como Gaston Alegre, que hace unos días fue anfrition de Andrés Manuel López Obrador en Valladolid, y David Romero Vara; y el obispo Pedro Pablo Elizondo.
“Beto” disculpó la ausencia del perredista Julián Ricalde, tras destacar la asistencia del día anterior de Hugo Sánchez y Trinidad García, y dijo que el Alcalde fue a ver lo del problema con Fonhapo.
Y si Félix se llevó el aplausómetro, Carlos Joaquín fue humillado. El nivel de los aplausos para el diputado federal y aspirante a Senador, fueron de la misma intensidad que los que recibió el panista Sánchez Montalvo.
Ya mejor Carlos no siguió en la fiesta y se fue apenas se cortó el pastel.
En la mesa de honor, Borge estaba flanqueado por Félix y Laurita.
Atrás, con la “Prole”, estaba “El Chacho”, y también ahí estaban los Jaimes: el aspirante a senador del PRD y ex alcalde, Hernández Zaragoza, y el ex tesorero, ay, ahora Recaudador de Rentas, Zetina González.
También ahí estaba Gelmy Villanueva, que tiene el don de la transformación, pues hace unos días, también le aplaudía a rabiar a López Obrador, el Centro de Convenciones de Cancún.
“Beto” dejó muy en claro su relación con Félix.
“Somos muy buenos amigos, nos respetamos mucho”.
Comentó que Félix no quería ir a este festejo, pero él pidió que vaya, pues no tiene complejos.
Y quien terminó con complejo de culpa fue la maestra de ceremonias. Se le olvidó Román Quian; al Alcalde Playa del Carmen, le dijo Gilberto y al PRI, “Partido de la Revolución Institucional”.
Tras los discursos, vinieron los mariachis, el pastel, y el grupo “Fenómeno.
Félix se paró primero para irse, y minutos después Beto. (Noticaribe)