CIUDAD DE MÉXICO.- El candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, afirmó el domingo que está a siete días de ganar las elecciones “de manera contundente e inobjetable”, y pidió a militantes y simpatizantes del tricolor darle un voto de confianza. Cada sufragio por él, expuso, “será por la paz y la libertad”.
Peña Nieto cerró ayer campaña en el Distrito Federal en el estadio Azteca -que no logró llenar a pesar de que miles de personas fueron trasladadas en cientos de autobuses y de que el espectáculo central estuvo a cargo de la banda El Recodo-, y ahí insistió en contrastar su candidatura con la de sus principales adversarios, Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Progresista, y Josefina Vázquez Mota, de Acción Nacional.
“Hay tres proyectos distintos. Uno que representa más de lo mismo: inseguridad, violencia, desempleo y más pobreza. Otro, el del populismo autoritario que no rinde cuentas, que no respeta las reglas y desprecia a las instituciones.
“Los mexicanos ya no queremos más de lo mismo y rechazamos dar un salto al vacío… Juntos vamos a dejar atrás las prácticas de la vieja política”, expresó el ex gobernador mexiquense.
Aseguró que, en cambio, él y el PRI constituyen “un proyecto moderno, un cambio seguro, con estabilidad”, y afirmó que el domingo primero de julio “no habrá derrotados, por que con este proyecto todo México va a ganar”, y en este punto ofreció respeto a las libertades e incluir “las voces de todos”.
En un discurso de apenas 25 minutos, expuso que él representa “un proyecto moderno, comprometido con la libertad y la transparencia” e insistió en que los militantes del tricolor y sus simpatizantes acudan a las urnas.
“Estamos a siete días de ser parte central de un momento histórico. Siéntanse orgullosos por que su voto va a cambiar a México”, indicó.
“¡Sí se puede, sí se puede!”, coreó un sector de las tribunas, al mismo tiempo que lo hicieron en el área de los invitados especiales, en la cancha.
La intención del PRI era convocar a 120 mil simpatizantes para el cierre de Peña Nieto. Desde la madrugada de ayer, cerca de 2 mil autobuses trasladaron a sólo unos 80 mil. La parte alta de la tribuna se quedó vacía, al igual que cientos de sillas en la cancha, justo detrás del templete de prensa.
El jueves, la dirigencia nacional del tricolor ofreció informar, en un plazo máximo de dos horas, cuánto le costaría la renta del inmueble y de los autobuses, así como los utilitarios (tortas, refrescos, gorras, playeras, relojes, máscaras de Peña Nieto, banderas, calcomanías, camisas, chalecos, globos, los cañones con el confeti, brazaletes con la leyenda #SoyelPRIqueviene, y un globo que sobrevoló el coloso), pero hasta ayer no lo había precisado.
Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador de la campaña, señaló que aún les llevará varios días terminar de hacer la suma del monto total. “Pero el gasto valió la pena”, dijo.
Al igual que ayer, en Lagos de Moreno, Jalisco, la banda El Recodo tocó durante hora y media antes del inicio del discurso de Peña Nieto, quien fue orador único.
Al acto asistieron los gobernadores del PRI y los candidatos de ese partido a senadores y diputados federales.
Entre los asistentes también se vio al ex dirigente nacional del PAN Manuel Espino, y al ex candidato presidencial del PRI que en 2000 perdió por primera vez la presidencia de la República, Francisco Labastida Ochoa. (Fuente: La Jornada)