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Donde están esperando que las cosas más o menos se calmen es en el PAN.
Los días de Sergio Bolio, al frente de la dirigencia estatal del PAN, están contados.
Y no es sólo por el mal desempeño del PAN Quintana Roo, si no que a Bolio ya le quedan muy pocos argumentos, frente a sus adversarios que desde hace mucho están dando vueltas en círculo sobre la figura del aun dirigente panista.
Desde el año pasado, Alicia Ricalde y seguidores están en espera de dar el zarpazo.
Ahora, Bolio parece presa fácil

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