PLAYA DEL CARMEN, MX.- En punto de las 7:00 horas del lunes, vecinos del fraccionamiento Cataluña colocaron mantas en los accesos a la subestación Zac-Nicté de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que se encuentra en proceso de construcción, clausurando la obra de manera simbólica.
En entrevista con los afectados, se pidió la intervención del gobernador Roberto Borge Angulo, ya que el diálogo que pretendían tener con el titular de Ordenamiento Ambiental y Urbano, Alberto Farfán Bravo, se rompió al negarse a frenar los trabajos.
“Hasta que nos garanticen que reubicarán la subestación de energía eléctrica no pararemos de protestar. Solicitamos ser escuchados por nuestros gobernantes a quienes apoyamos en épocas electorales y abrimos las puertas de nuestros hogares cuando visitaron nuestra colonia”, dijo Leopoldo Carrera Belmont.
Por su parte Lidia Gil Zapata, quien se dirigía a dejar a su hijo al prescolar, refirió que tenía conocimiento de que el predio iba a ser una bodega. “Ahora sabemos que será una subestación eléctrica y me sumo a la inconformidad de los vecinos, ya que los efectos a la salud pueden llegar hasta muerte prematura de cualquier persona”.
Los inconformes recordaron que un ciudadano ya ofreció un predio de la misma dimensión en la colonia Cristo Rey, se refieren a Marciano Toledo Sánchez. “Sólo se requiere voluntad de la paraestatal. No nos oponemos a que se construya la subestación, pero no la queremos junto a nuestras viviendas. Nos sentimos defraudados por la inmobiliaria Grupo Promotora Residencial y por nuestras autoridades”, aseveró Carrera Belmont.
También se dio a conocer que la CFE pretendía financiar otro estudio, además del proyecto investigación para la evaluación de los efectos de los campos electromagnéticos en los seres humanos, que realizó del 2004 al 2005 el Instituto Politécnico Nacional (IPN); sin embargo, los vecinos puntualizaron que éste nunca se efectuó a pesar de que estaba programado para el 2007.
Previamente, en reuniones a las que acudieron más de 300 personas, se habló de los efectos nocivos que se temen padecer, entre ellos enfermedades cancerígenas, abortos, muertes prematuras, dolor de cabeza, náuseas, temas que fueron abordados someramente por autoridades de la CFE con los inconformes a la operatividad de la subestación Zac-Nicté en Cataluña. (Fuente: diario Quequi)