CANÚN, MX.- Con un tiro en el pecho y heridas en la cabeza fue ejecutado Hipólito Itzá Canché, de 56 años de edad y de oficio cargador, al interior de su domicilio ubicado en la Región 95.
En clara evidencia de un ajuste de cuentas, por parte del crimen organizado, el cuerpo fue encontrado maniatado, amordazado con un calcetín y semidesnudo justo en medio de su sala, mismo que presentaba lesiones en las extremidades a causa de una fuerte tortura antes de su muerte.
En el domicilio y junto al cuerpo fueron encontradas dos esquirlas, una ojiva deformada, un casquillo calibre .9 milímetros de la marca Aguila y un celular de la marca LG.
Autoridades del Ministerio Público del Fuero Común iniciaron la averiguación previa 5317/2012 por el delito de homicidio en contra de quien o quienes resulten responsables por la ejecución de Hipólito Itzá Canché.
De acuerdo a fuentes al interior de la Policía Judicial del Estado (PJE), el reporte se recibió al número de emergencias 066 alrededor de las 09:10 horas de este martes, en que señalaban el hallazgo de gran cantidad de sangre al interior del domicilio ubicado en la Región 95, manzana 5, lote 26, calle 8 casi esquina con la avenida Kinik.
Tras el reporte, elementos de la Policía Municipal acudieron hasta el domicilio para verificar los hechos, en donde al aproximarse hasta una de las ventanas de la casa se percataron que justo en medio de la sala se encontraba el cuerpo inerte y semidesnudo de un sujeto, recostado sobre un charco de sangre.
Ante el hallazgo, los policías dieron aviso a los agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE) y del Ministerio Público del Fuero Común para dar fe de los hechos, mientras que mantenían bajo custodia al informante.
A su llegada, los elementos se entrevistaron con Andrés Alejandro Ayala Dzul, de 20 años de edad, quien después de identificarse como sobrino del ahora occiso, refirió que su consanguíneo respondía al nombre de Hipólito Itzá Canché, de 56 años de edad y de oficio cargador.
Al ser interrogatorio, el joven señaló que alrededor de las 09:00 horas había arribado hasta el domicilio de su tío para tomar un par de cervezas, puesto que desde el pasado lunes por la tarde se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas en el lugar, por lo que al llegar de nueva cuenta realizó el macabro hallazgo.
Después de escuchar las declaraciones, los agentes ingresaron hasta el domicilio en donde encontraron el cuerpo de Hipólito Itzá Canché, de 56 años de edad, en posición de decúbito dorsal, amordazado con un calcetín en la boca y con las manos amarradas hacia atrás.
A simple vista, el cuerpo vestía sólo ropa interior color gris, mismo que presentó una herida por proyectil de arma de fuego con orificio de entrada en tórax, lado derecho, y orificio de salida en brazo izquierdo, y dos heridas corto contusas, una en el parietal derecho y la segunda en el parietal izquierdo. Durante una inspección al domicilio, las autoridades encontraron dos esquirlas, una ojiva deformada, un casquillo calibre .9 milímetros de la marca Aguila y un celular de la marca LG.
Un par de horas más tarde y al terminar las pesquisas correspondientes, las autoridades levantaron el cuerpo para trasladarlo a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) y realizar la autopsia de ley, la cual refirió que la causa de la muerte fue por una hemorragia interna y externa, lesión de órganos y heridas por proyectil de arma de fuego.
En este sentido, refirieron que de acuerdo a los exámenes realizados, el ahora occiso presentaba una herida por proyectil de arma de fuego que se clasifica como mortal, puesto que el proyectil tuvo una trayectoria de adelante hacia atrás, de derecha a izquierda, sobre una línea ligeramente descendente, por lo que se presume recibió el disparo una vez acostado sobre el piso y a quemarropa.
Asimismo, las autoridades señalaron que de acuerdo al estudio postmortem se descubrió que el sujeto contaba con tan sólo algunas horas de haber fallecido, puesto que perdió la vida alrededor de las 02:00 horas del día 13 de noviembre de 2012.
En cuanto a los hechos, el director de la Policía Judicial del Estado (PJE), Arturo Olivares Mendiola, refirió que hasta el momento no cuentan con pistas que señalen a los sicarios homicidas, sin embargo, cuentan con un fuerte antecedente del ahora occiso que los guiará en las pesquisas sobre su homicidio. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
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