¿De qué se asusta Eduardo Galaviz?
Y es que en la pasada elección interna del PAN, había sólo de dos sopas: los que estaban con el Gobernador, Roberto Borge, y los que estaban con el presidente municipal de Benito Juárez, Julián Ricalde.
Si Galaviz optó por el borgista Jesús Zetina, ahora “Chucho Prinucho”, en la elección interna del PAN, pues es evidente que se desgastó la confianza del aún Secretario del Ayuntamiento.
Y si bien, el experimentado panista puede alegar que el PAN se ha convertido, en una especie de satélite del PRD, ha sido un papel que Galaviz ha jugado desde hace mucho tiempo, pues hizo lo mismo cuando el PVEM “ganó” el Ayuntamiento en 2002.
Galaviz y muchos otros panistas formaron gustosos parte del ayuntamiento que presidió el entonces verde-ecologista y el ahora matraquero priista, Juan Ignacio García Zalvidea.
Si se trata de condenar a chambistas y oportunistas, Galaviz queda desarmado.
Y peor aún, si se trata de un tema de confianza, Galaviz está en el sospechosismo.
