Incumple Fonatur con la entrega del puente Calinda

CANCÚN, MX.- En el ojo del huracán, el Fonatur no concluyó a tiempo las obras de reforzamiento del puente Nichupté (Calinda) como se tenía previsto antes del 14 de diciembre, lo que sigue dificultando el tránsito en la principal arteria vial de la zona turística generando doble molestia entre la población que reclama y exige la demolición de la barda central que divide los carriles y obstaculiza la visibilidad de la única ventana que se tenía en el destino para apreciar la unión del sistema Lagunar Nichupté con el mar.
Esta obra deberá ser concluida a más tardar esta semana para dar paso a la temporada turística más alta del año donde se incrementa el flujo vehicular en al menos 30% de cruces adicionales a los más de 30 mil automóviles y transporte que pasan por la zona diariamente, sin embargo, se advierte, que deberá ser tirada la barda de un metro 20 centímetros de altura que fue diseñada en un escritorio de oficinas centrales y que atenta contra la única visibilidad que tiene la ciudadanía, aunque no se deja claro si será después de la temporada alta, pues las mismas obras de demolición generarían un nuevo caos en la zona.
La inconformidad de la población y del sector empresarial se hizo manifiesta la semana anterior, cuando ciudadanos y empresarios, clausuraron las obras de manera simbólica y publicaron desplegados (empresarios, hoteleros y prestadores de servicios turísticos como Canaco, Canirac, Asociación de Hoteles, Consejo Coordinador Empresarial, etc.) en los principales medios de comunicación en total rechazo a este muro, que ha sido calificado como una obra de la vergüenza, la ignorancia y la estupidez.
Así también las autoridades municipales colocaron desde el jueves pasado sellos de clausura en la obra, mientras que el gobernador del estado, Roberto Borge, quien realizó una inspección personal por la zona, aseguró que esa barda tendrá que ser demolida y así se determinó junto el director del Fonatur nacional, quien estará el martes próximo directamente en Cancún.
En este sentido, se sabe que la barda de 21 metros de ancho, por un metro 20 centímetros de altura, deberá ser tirada o en su caso, disminuida su altura para no obstaculizar la visibilidad de la zona, ya que ello también representa un problema hasta de seguridad vial.
El muro de la ignorancia, señalaron autoridades, deberá ser demolido, sin embargo, aunque aún no se aclara si será en esta semana o hasta que concluya la temporada alta, la realidad es que la temporada está encima y la demolición de la barda podría llevarse más de cinco días, según expertos en construcción, por lo que se analiza el mejor momento para terminar con la molestia que se ha generado entre la ciudadanía.

¿Y el puente para cuando?

El proyecto que fue diseñado desde oficinas centrales, ha enfrentado una serie de problemas desde 2009, cuando se etiquetaron recursos para el reforzamiento del puente Nichupté, construido hace 30 años para conectar la isla turística a la zona continental.
El puente, ubicado en el kilómetro 4 de la Zona Hotelera de Cancún, tuvo su primera unión con una estructura de madera y con un solo carril, que conectó por primera vez la isla de Cancún en 1970.
En 1972 se sustituyó el puente de madera con el primer puente de concreto que fue inaugurado en 1974 en carril ida y vuelta y posteriormente (1978) se realizó la construcción de los dos carriles, justó del lado del mar, quedando listo en 1980, por la empresa Construcciones Pesadas.
En 1999, el Fonatur realizó un estudio de evaluación estructural de la obra donde se dictaminó que debía ser reforzada en el mediano plazo.
Este mediano plazo se dio casi diez años después cuando en 2008-2009, se inició la primera etapa de reforzamiento en la base del puente con una inversión de 15 millones de pesos.
En 2009, (del 21 de septiembre a diciembre), se realizó el reforzamiento del carril más antiguo (del lado de la laguna) con una inversión de 10 millones de pesos, dejando cerrado temporalmente el Jardín del Arte que era utilizado por la población.
La siguiente fase del proyecto, programada para 2010, no se inicio por los constantes cambios administrativos que se dieron en la dependencia federal, así como el fuerte endeudamiento que enfrenta Fonatur Construcción, que sigue arrastrando el pago de proveedores desde hace más de un año, lo que impidió que la obra, con aparentes recursos etiquetados iniciara hasta este año (agosto) con fecha prevista de culminación a más tardar el 14 de diciembre, previo a la temporada de invierno.
Esta última fase, se había informado en 2010, tendría una inversión de 17 millones de pesos que ya estaban etiquetados, sin embargo, al arranque de la obra, se informó de manera oficial que sólo serían 10 millones de pesos, los que se estarían invirtiendo en el reforzamiento.
Por hoy, la obra que realiza Fonatur Construcción, a cargo de la empresa Constructora RP, quien también desarrolló la primera fase del proyecto, sigue en construcción, sin encarpetamiento en algunos tramos y el carril del lado del mar, sigue cerrado a la circulación vial. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)