Por su participación en el descubrimiento, Neil Ibata ha tenido el privilegio de ver su nombre aparecer junto a los de su padre y quince astrónomos y físicos de diversos países europeos, Australia, Canadá y Estados Unidos.
«Mi padre comenzó a enseñarme matemáticas y la física cuando tenía cinco o seis años, y siempre me ha fascinado», dijo el adolescente, mientras su padre añadía: «Dejó el listón muy alto. Espero que pueda repetir el mismo éxito más tarde … estoy seguro de que lo conseguiremos». El estudio publicado por padre e hijo y sus colegas abre nuevas oportunidades para los astrónomos al repensar algunas de sus teorías de formación de galaxias. (Fuente: AFP)