Más que programas como las Brigadas del Bienestar o la manipulación mediática con dinero público, la gran apuesta del PRI es dividir.
Para las próximas elecciones, la estrategia ha sido evitar una alianza entre el PAN y PRD, y postular a Gregorio “Greg” Sánchez, como segundo candidato opositor.
Aunque parecen temas más que evidentes, una encuesta levantada apenas el pasado 10 de febrero en Benito Juárez, confirma que el PRI está frito.
El PRI, en solitario, y hasta con el PVEM y el Panal, no puede en Benito Juárez.
Y para ‘pintar’ en la elección, el PRI requiere forzosamente de dos condicionantes, pero que son factores “externos”.
El estudio revela que el PRI podría superar con una ligera ventaja al PRD y al PAN, si estos tres partidos compiten separados.
Sin embargo, juntos, como alianza, el PAN y PRD, sin el PT o Movimiento Ciudadano, se imponen con cierta comodidad al Revolucionario Institucional.
La encuesta, así, confirmaría el voto anti-PRI que desde hace mucho prevalece en Benito Juárez.
En contraste, esta muestra de 500 encuestados en 31 secciones, también confirma que más que Paul Carrillo o Laura Fernández, Gregorio Sánchez es el factor para el eventual triunfo del PRI.
Aunque el ex Edil está muy lejos de la punta, es decir, no ganaría, si le arrancaría una tajada al PAN y PRD, para inclinar la balanza en favor del PRI.
Hasta ahora, el Gobierno del estado y el PRI no han podido romper la alianza PAN y PRD.
Y todo parece indicar que la estrategia será, como se está viendo, que “Greg” Sánchez sea candidato del PT y el Movimiento Ciudadano.
