Sólo tres políticos han logrado vencer al PRI en Quintana Roo en una elección federal. Todos ganaron en votaciones concurrentes, en gran parte, gracias a las simpatías que despertaban sus candidatos a la titularidad del Poder Ejecutivo. De ellos, ninguno contaba con un reconocimiento de nombre significativo, trayectoria política, o trabajo social. Eran, hasta ese momento, un boceto, un trazo sobre una hoja en blanco que aspiraba convertirse en una página dentro de la historia política de esta entidad federal.
Juan Ignacio García Zalvidea, alias “El Chacho”, es el único que contó con reflectores sobre su persona antes de la elección, gracias a la defensa emprendida para liberar a su hermano que, penosamente, había sido involucrado en el caso del ex Gobernador, Mario Villanueva Madrid. Yolanda Garmendia – también abanderada por Acción Nacional- y la perredista Graciela Saldaña, eran prácticamente desconocidas antes de la elección.
Ante la mirada incrédula, de propios y extraños, los miles de quintanarroenses que votaron en bloque por el diputado que abanderaba el partido del candidato presidencial que ganó las elecciones en ese mismo distrito, llevaron a estos desconocidos a San Lázaro: Vicente Fox, a “Chacho”; Felipe Calderón, a Yolanda Garmendia; y Andrés Manuel, a Graciela Saldaña.
Naturalmente, haber logrado esta proeza electoral los catapultó al escenario político de lleno.
En el 2002, “Chacho” se convirtió en el primer Presidente Municipal de oposición en Quintana Roo, nada más y nada menos, que en el municipio de Benito Juárez (Cancún), y aunque su soberbia y mala administración lo llevaron a la cárcel, logró reponerse y quedar en segundo lugar en la contienda por el gobierno de Quintana Roo. Su arrastre social lo condujo nuevamente a la cárcel, de la que fue liberado con la consigna de servir electoralmente al PRI en el Estado, donde ahora se desempeña como un aguerrido operador político del gobernador priista, Beto Borge.
Yolanda Garmendia, por otro lado, apostó a jugar un papel más discreto y no logró ratificar en las urnas la victoria obtenida poco más de tres años atrás. En 2010, compitió por un distrito pequeño en Quintana Roo y sufrió un descalabro mayúsculo ante Paul Carrillo, quien se perfila como el candidato del PRI, este año, en el municipio con cabecera en la ciudad de Cancún.
Hoy la incógnita es qué sucederá con Graciela Saldaña, quien basada en la victoria obtenida, gracias al impulso de Andrés Manuel, ha movido cielo y tierra para abanderar la alianza del PAN y PRD en Benito Juárez.
Si la perredista gana esta elección será la candidata natural para el Gobierno del Estado en el 2016; por el contrario, en caso de perder le habrá regresado la joya de la corona quintanarroense al partido tricolor después de dos administraciones.
Si los electores benitojuarenses ven en la persona de Graciela Saldaña un liderazgo similar al de “Chacho” Zalvidea, no sólo habrá un tercer periodo de gobierno yuxtapuesto en este municipio, también una candidata natural de la oposición en Quintana Roo, descarrilando de la vía electoral en menos de un año, a Laura Fernández (PRI), Marybel Villegas (PAN) y Julián Ricalde Magaña (PRD).
Paradójicamente, en caso de perder la elección, Graciela Saldaña también habrá dado un golpe mortal a Ricalde Magaña, pues exhibirá incapacidad para revalidar el gobierno de la coalición del PAN y PRD en el destino turístico más importante de México y cedido, también, el control político de la demarcación que concentra la mayoría de votos en Quintana Roo.
Por ello, la pregunta más importante que queda en el aire es: ¿Si el actual Presidente Municipal de Cancún tiene el capital político para designar a un candidato que le asegure continuidad a su proyecto de cara al proceso electoral del 2016 o terminará eligiendo a un candidato que habrá de enterrarlo? La respuesta pronto la sabremos.
* Roberto Estrada es politólogo ITAM, Director General de Central Municipal y Asesor Político. Fue regidor ciudadano en el Municipio de Benito Juárez y encabeza el Movimiento de Insurgencia Participativa, es especialista en Participación Ciudadana. En Twitter: @robertoestradaM
y rico lomelí, apá… onde quedó???
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