EL VATICANO.- Llegó el día. Hoy es la última jornada de Benedicto XVI como Papa. Después de exactamente 2.873 días al frente de la Iglesia católica, hoy a las 20.00 horas entrará en efecto su renuncia como Pontífice. Se abrirá de ese modo un nuevo capítulo en su vida y sobre todo en la de la Iglesia, que desde hace 700 años no vivía la dimisión de un Pontífice.
El Papa, que hace ya días que tiene hechas las maletas, consagrará el día a los adioses. A las 11.00 horas, se ha despedido personalmente de los cardenales, con los que se reunió en la sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano. El colegio cardenalicio estuvo casi al completo, ya que desde que hace 17 días Benedicto XVI anunció su decisión de dimitir tuvieron tiempo suficiente para congregarse muchos de ellos en Roma.
Pero el plato fuerte de la jornada, la imagen que ha quedado para la Historia y que ha sido recogida por las cámaras de televisión, es la que ha mostrado a Benedicto XVI abandonando el Vaticano a bordo de un helicóptero. Cuando vuelva a poner el pie en el suelo del Vaticano, dentro de alrededor de un par de meses, ya no será Papa, sino Papa Emérito.
Cuando se contemplaba al Papa a escasos metros del helicóptero blanco, sus fieles podían leer en su cuenta de Twitter, @Pontifex: “Gracias por vuestro amor y cercanía. Que experimentéis siempre la alegría de tener a Cristo como el centro de vuestra vida”.
Poco antes, en el Patio de San Dámaso del Vaticano, el Papa fue despedido por el cardenal Tarcisio Bertone, el Secretario de Estado, y por otros miembros de la curia. Acto seguido el Pontífice, que en abril cumplirá 86 años, recorrió una pequeña distancia en coche y se subió al helicóptero junto a su secretario personal, el padre Georg Gaenswein. El aparato despegó y puso rumbo hacia Castel Gandolfo, la localidad a 23 kilometros de Roma en la que se encuentra la residencia de verano de los Papas y donde Benedicto XVI ha pasado en los últimos años sus vacaciones.
Sus próximas semanas
Ratzinger vivirá en Castel Gandolfo las primeras semanas después de que entre en vigor su renuncia, unos dos meses en total. La versión oficial es que Ratzinger permanecerá en Castel Gandolfo mientras se termina de poner a punto el Mater Ecclesi, el convento situado dentro del Vaticano al que Benedicto XVI se retirará cuando sea elegido su sucesor. Pero la realidad es que se quita de en medio para evitar arrojar la más mínima sombra sobre el cónclave que elegirá al nuevo Papa o sobre los primeros días de andadura de su sucesor. Además, ya ha anunciado que a partir del momento de su dimisión vivirá ‘oculto del mundo’, dedicado a una vida de oración y meditación.
El viaje en helicóptero desde el Vaticano al Castel Gandolfo será breve: durará unos 10-15 minutos. Después de su llegada allí, Benedicto XVI llevará a cabo un último acto público de su Pontificado. Se asomará al balcón del palacio apostólico de Castel Gandolfo a las 17.30 horas, para saludar a los fieles de esa localidad y a los turistas y curiosos que hayan acudido a la misma para despedirle. Probablemente, nunca más volvamos a verle.
A las 20.00 horas, Joseph Ratzinger renunciará al Pontificado, poniendo fin a un Papado que comenzó el 19 de abril de 2005, cuando en la tercera votación fue elegido Pontífice. A partir de ahí, empezará una nueva vida, todo cambiará para él. Bueno, no todo: seguirá llamándose Benedicto XVI, aunque su título desde ese momento será el de ‘Papa emérito’ o ‘Romano Pontífice emérito’, como él mismo ha decidido. “Ha consultado al cardenal camarlengo, a la secretaría de Estado y al colegio cardenalicio para recibir consejo. Pero la decisión ha sido suya. Ha dicho: deseo llamarme así”, destaca Federico Lombardi, el portavoz vaticano.
Benedicto XVI seguirá vistiendo de blanco, aunque con una sotana más sencilla que la de Papa, sin la pequeña capa adosada que lleva la de los Pontífices. Tampoco llevará ya el anillo de Pescador ni el sello que utilizaba. Ambos se supone que serán destruidos, como ocurre a la muerte de un Papa. Y también dejará de calzar sus famosos zapatos rojos, que algún malpensado decía que eran de Prada. Se verán sustituidos por unos simples zapatos marrones. (Fuente: El Mundo)
PROMETE BENEDICTO XVI OBEDIENCIA INCONDICIONAL AL NUEVO PAPA
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI prometió el jueves, a pocas horas de abdicar, obediencia incondicional al pontífice que lo suceda en la misión de dirigir a la Iglesia Católica Apostólica Romana, que atraviesa uno de los períodos más críticos en sus 2000 años de historia.
Benedicto XVI, quien dejará el Vaticano el jueves más tarde para hospedarse temporalmente en la residencia papal de verano en el sur de Roma, tuvo una emotiva despedida con los cardenales antes de convertirse en el primer Papa en seis siglos en renunciar.
“Seguiré estando cerca de ustedes en la oración, especialmente en los próximos días para que acepten completamente la acción del Espíritu Santo en la elección del nuevo Papa”, dijo a los prelados en la Sala Clementina del Vaticano.
“Dios les mostrará que es lo que quiere. Entre ustedes está el futuro Papa, al que hoy declaro mi reverencia y obediencia incondicional”, afirmó Benedicto.
La promesa, hecha antes de que los cardenales se reúnan en cónclave a puertas cerradas para elegir a su sucesor, fue importante porque por primera vez en la historia conviviran en el Vaticano un Papa reinante y un ex Papa.
Benedicto pareció estar mandando un fuerte mensaje a la máxima jerarquía eclesiástica, además de transmitir la confianza para continuar unidos detrás de su sucesor, sea quien sea.
Algunos expertos temen que si el próximo Papa deshace algunas de las políticas del Sumo Pontífice saliente mientras su predecesor aún está vivo, Benedicto XVI pueda actuar como faro de los conservadores y polarizar a los 1.200 millones de miembros de la Iglesia Católica.
Con la elección del próximo Papa en medio de escándalos de abuso sexual por parte de sacerdotes, filtraciones de papeles papales privados, la disminución de la feligresía y las demandas de un mayor rol para las mujeres en la Iglesia, muchos creen que el Vaticano se beneficiaría con una cara nueva proveniente de un país no europeo.
Los nombres de los cardenales Peter Turkson, de Ghana, y Antonio Tagle, de Filipinas, son dos de los que más se escuchan como los principales candidatos del mundo en desarrollo.
“En los últimos dos cónclaves, los cardenales eligieron al hombre más inteligente en la sala. Ahora, será tiempo de elegir al hombre que escuchará a todas las otras personas inteligentes en la Iglesia”, dijo el padre Tom Resse, historiador y miembro del Centro Teológico Woodstock de la Universidad de Georgetown.
PROBLEMAS PAPALES
Benedicto XVI, vestido con una sotana papal blanca y una capa roja que perderá luego de que su renuncia se vuelva oficial, instó a la Iglesia a estar “profundamente unida”.
“Mantengámonos unidos, queridos hermanos”, dijo el pontífice, quien aludió a los escándalos y reportes de enfrentamientos entre sus colaboradores más cercanos.
“En estos últimos ocho años, hemos vivido con fe momentos hermosos de radiante luz en el camino de la Iglesia, así como también momentos en los que algunas nubes oscurecieron el cielo”, señaló, y agregó que había “tratado de servir a Cristo y a su Iglesia con amor total y profundo”.
Benedicto XVI se despedirá más tarde de su personal en la Santa Sede y volará en helicóptero hasta Castel Gandolfo, la residencia papal de verano donde permanecerá hasta abril, cuando se hayan completado las renovaciones en un convento en el Vaticano que será su nuevo hogar.
A las 1900 GMT el papado quedará oficialmente vacante y dos guardias suizos que controlan ceremonialmente la residencia de verano se marcharán y no regresarán hasta que el nuevo Papa tome posesión del cargo.
LA ELECCIÓN DEL NUEVO PAPA
Una vez que el sillón de San Pedro esté libre, los cardenales de todo el mundo comenzarán a planear el cónclave que elegirá al sucesor.
Una de las primeras preguntas que deberán responder es cuándo deberían ingresar los 115 cardenales electores a la Capilla Sixtina para la votación. Si bien mantendrán un primer encuentro el viernes, no se espera una decisión al respecto hasta la próxima semana.
El Vaticano parece estar apuntando a una elección a mediados de marzo, para que el nuevo Papa pueda estar instalado en su cargo antes del Domingo de Ramos, que este año se celebra el 24 de marzo, e inicia los servicios de Semana Santa que culminan en la Pascua el domingo siguiente.
Mientras tanto, los cardenales mantendrán reuniones de consulta diarias en el Vaticano, en las cuales debatirán los problemas que enfrenta la Iglesia, se conocerán mejor unos con otros y evaluarán posibles opciones para el puesto de Sumo Pontífice.
Por el momento no hay candidatos oficiales, ni campañas abiertas o personajes resonantes. Los cardenales mencionados entre los favoritos son Turkson, Tagle, el brasileño Odilo Scherer, el canadiense Marc Ouellet, el italiano Angelo Scola y el estadounidense Timothy Dolan. (Fuente: Reuters)
Con que elijan uno que no sea pederasta ya avanzarian!
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