CHETUMAL, MX.- En cada periodo de elecciones, la población observa una encarnizada batalla entre quienes aspiran a “representar” a la población en el Congreso local. Esta lucha generalmente carece de una plataforma coherente y se basa en la denostación y la calumnia. La razón: los exorbitantes salarios, nada acordes a la percepción económica de la mayoría de las personas en México.
En el caso de Quintana Roo y pese a que supuestamente es una de las entidades con salarios más austeros para los diputados, el sueldo de éstos alcanzaría al mes aproximadamente 150 mil pesos, cuando el de un trabajador del agro en promedio por una jornada de 8 horas al día, 65 pesos, es de mil 950 pesos mensuales.
Según la unidad de transparencia del Poder Legislativo de Quintana Roo cada uno de los legisladores percibe mensualmente un salario de 8 mil 494.86 pesos y cuentan con una dieta de 46 mil 370.84, sumando un total de 54 mil 865.70 pesos en ingresos personales. Las casillas que corresponden a la compensación por nómina, recibo, canasta básica, bono de ayuda, despacho, transporte y vivienda aparecen en blanco.
Sin embargo, es un secreto a voces que los diputados locales reciben compensaciones al mes como “gastos de gestión social”, pago en telefonía celular y renta de vivienda, que no entran en la categoría de ingresos personales de los legisladores pero que ascienden aproximadamente a 35 mil pesos mensuales. Sin contar con la gratificación de fin de año (aguinaldo).
Aparte y aunque nadie lo admite de forma oficial, a cada uno de los diputados se les asigna presupuesto al menos para un “asesor” y combustible.
Recientemente, el ex presidente de la Gran Comisión del Congreso, Eduardo Espinosa Abuxapqui aseguró que se implementaría un programa de austeridad para evitar dispendio de recursos en pago de telefonía celular o viáticos, no obstante, y según los mismos datos de transparencia, estos últimos cuentan con una tarifa diaria de 2 mil pesos dentro o fuera del estado para el coordinador y los diputados. Si se toma en cuenta que la mayoría vive en otras ciudades y únicamente se trasladan a la capital de Quintana Roo para sesionar, estarían percibiendo 60 mil pesos al mes sólo por este concepto que, sumados a sus 35 mil que no aparecen como ingresos personales más casi 55 mil de sueldo dan como resultado 150 mil pesos.
Sumados al año son 1 millón 800 mil pesos que multiplicados por tres (el periodo de cada legislatura) resulta la estratosférica suma de 5 millones 400 mil pesos.
Nada que ver con los 23 mil 400 pesos que percibe un campesino por trabajar 12 meses durante 8 horas al día o los 70 mil 200 que recibirían por tres años de labor es decir, en 36 meses un trabajador del campo ni siquiera percibe el salario mensual de un “representante del pueblo”.
De acuerdo al presupuesto aprobado en 2010, que fue por 249 millones 118 mil 457 pesos, el Congreso pagó en el 2011 gastos personales para los legisladores en rubros como apoyos para vivienda por 5 millones 921 mil 64 pesos; gratificación de fin de año, que sumó un total de 10 millones 201 mil 390.06 pesos, así como gastos de propaganda institucional por 10 millones 948 mil 445.85 pesos.
Mientras que en el rubro denominado “Gestoría de diputados” se tuvo la cifra de 10 millones 427 mil pesos. (Fuente: El Periódico)
y asi ofrece el PRI recuperarse con esta porqueria de Diputados que recibiran bono y al trabajador burocrata que da el voto que le daran ? calle? Nunca mas el voto para el PRI, hasta que deje de hacer estas mugrosidades
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