Acostumbrado a viajar en prime clase, a los vinos y viandas exquisitas de alto valor económico, -con recursos de los quintanarroenses-, el presidente de la Oficina de Visitantes y Convenciones (OVC), Jesús Almaguer Salazar, se niega a entregar más de 44 millones de pesos por concepto del impuesto al hospedaje al Ayuntamiento de Benito Juárez.
De acuerdo con el ex presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, la negativa de los recursos de los ejercicios fiscales 2012 y 2013, respetivamente, se debe a la carencia de especificaciones técnicas de los proyectos que la Comuna presentó.
Sin embargo, la rigidez y estricto sometimiento a las especificaciones técnicas que aduce Almaguer Salazar para no otorgar los más de 44 millones de pesos que de manera legal deben ser canalizados a las autoridades municipales, contrasta con la sumisión que tiene hacia la “ocurrencia” de contratar a dos equipos españoles y uno mexicano, que luchan por no descender, para promocionar a Cancún y la Riviera Maya.
¿Por qué se le puede llamar estrategia o proyecto?, pagar un millón de euros por temporada al Mallorca que junto con Deportivo La Coruña y Celta de Vigo están involucrados en la tabla de descenso, y una cantidad similar al Español de Barcelona que, con el técnico mexicano Javier Aguirre, lucha por no bajar a segunda división.
El gobierno estatal formalizó un contrato por cinco temporadas con el Mallorca, con el pago de un millón de euros por torneo, y recientemente extendió hasta 2017 el convenio de publicidad con El Español de Barcelona.
Ambos equipos están tan sumergidos en la mediocridad futbolística que hasta sus propios seguidores dejaron de ir a los estadios, y las televisoras solo les prestan atención cuando juegan y, por cierto, son goleados por el Barcelona o el Real Madrid.
Pero además de la penosa situación que enfrentan los equipos que promocionan los principales destinos de México, España sufre los espasmos de la crisis económica más grave de los últimos tiempos, lo que provocó un descenso importante de turistas españoles en los últimos tres semestres hacia el Caribe mexicano.
De hecho, el mercado español está tan deprimido que ocupa los últimos lugares en la llegada de paseantes a Quintana Roo, por debajo incluso del sudamericano y los emergentes como el ruso. Los primeros sitios los ocupan el estadounidense, el nacional y el canadiense.
En su oportunidad, el propio cónsul de España en Cancún, Javier Marañon Cañadas, refirió que aunque en durante 2013 iniciaría un proceso de estabilidad económica en el país ibérico, la crisis económica española fue tan severa que lo primero que hicieron sus paisanos es sacrificar los gastos de entretenimiento y viajes.
Si al secretario estatal de Turismo, Juan Carlos González Hernández, o al gobernador del estado, Roberto Borge Angulo, quien destaca por encabezar los eventos de promoción turística en el extranjero, prefieren el futbol para promocionar los destinos turísticos habrían buscado equipos de Alemania, Francia e Inglaterra, que permanentemente están en la liga de campeones y cuyas economías no enfrentan los problemas económicos de España.
O si les gusta tanto la madre patria, habrían optado por el Barcelona o el Real Madrid, que a donde juegan siempre tienen audiencia.
En el caso del futbol mexicano, Jesús Almaguer no tiene ningún miramiento en la entrega de 450 mil dólares anuales al Atlante, que en la presente campaña lleva 10 juegos perdidos, tres ganados y un empatado, y de no haber ganado al Guadalajara, en su último encuentro, estaría en franca lucha por no descender.
Además de perder la Copa ante Cruz Azul, en su propia casa y con estadio lleno de camisas azules, los famosos Potros comenzarán el próximo torneo con un píe en la segunda división.
