Nada mejor que lo ocurrido esta semana para conmemorar en Quintana Roo, el Día Mundial de Prensa.

Casi de manera unánime, los medios de comunicación quintanarroenses acallaron las protestas, que en el marco del desfile del Día del Trabajo, protagonizaron maestros contra el Gobernador Roberto Borge por el desvió  de sus pagos al Fovissste, que suman más 100 millones de pesos.

Precisamente porque el Gobierno de Borge gasta millonadas para acallar a los medios, necesita tomar dinero de dónde sea, como por ejemplo, de las aportaciones de los maestros al Fovissste.

Este 3 de mayo no hay mucho que conmemorar en Quintana Roo pues simplemente no existe libertad de prensa.

Se ataca a  libertad de prensa, pues esta situación forma parte del  autoritarismo y corrupción del gobierno que encabeza Borge.

Borge no solo gasta millonadas en comprar medios y periodistas, sino que además, agrede a los que no sucumben a sus millones.

Por voluntad del Gobernador, hay una prensa que no sólo alaba de manera desmedida el mediocre Gobierno de Borge, si no que oculta la realidad, que no le conviene, por más evidente que sea, pero de una u otra manera, la población termina enterándose.

Por voluntad de Borge, por ejemplo, se ha escondido en casi todos los medios de Quintana Roo, hechos como el viaje a la final de las “champions” de Wembley, el cobro de la verificación vehicular, el palco de tres millones de pesos del estadio “Beto Ávila” y el daño ambiental en Punta Francesa en Cozumel, por obras de “remodelación” del club de playa de la familia Borge.

Pero, además el Gobernador paga por tender de manera cotidiana cortinas de humo contra sus enemigos políticos, no solo magnificando hechos, sino publicando tremendas mentiras.

Por si fuera poco, hay un ataque permanente contra medios y periodistas que no están dispuestos a obedecer a sus voluntades. Borge ha estado dispuesto a todo. Desde “cerrar” medios hasta exiliar  a periodistas.

Y si no logra acallar a medios y periodistas incómodos, Borge cuenta con otros recursos como ordenar campañas difamatorias contra estos comunicadores, que llevan a cabo personajes de la más baja calaña y con antecedentes delincuenciales, que por supuesto obtiene jugosas prebendas.

Sin embargo, Borge no ha logrado imponer de manera unánime su realidad virtual. Sus excesos se terminan conociéndose y cada vez se conocerán  más, le guste o no al Gobernador.

De hecho, Borge vive engañado por un grupo de sujetos que abusan de su inexperiencia, hedonismo, autoritarismo y sí, hay que decirlo con todas sus letras, su escaso  talento.

Finalmente, se terminó sabiendo, por ejemplo, que el Gobernador tomó las aportaciones del Fovissste de los maestros.

Pero la realidad debe ser difundida  y a propósito  de este 3 de mayo, la realidad en Quintana Roo es que Borge ataca la libertad de prensa.

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