PLAYA DEL CARMEN, MX.- El cadáver de Lynn R. Ingram de 60 años de edad, exagente de la Policía Montada de Canadá, con varios años de vivir en esta ciudad y asesinada de cinco puñaladas dentro de su casa en el exclusivo fraccionamiento Ecosacbe, fue reclamado por una de sus hermanas a fin de llevarla a su país para darle cristiana sepultura.
Las autoridades de la PGJE continúan con las investigaciones para el esclarecimiento del sangriento crimen, que permita la eventual detención del o los responsables, siendo el robo una de las líneas de investigación.
Como se recordará, en su edición del jueves POR ESTO! de Quintana Roo informó oportunamente que una persona de 60 años del sexo femenino originaria de Canadá, expolicía en ese país, y quien residía en este polo vacacional desde hace algunos años, fue asesinada en su domicilio en el fraccionamiento Ecosacbe, presentaba cinco heridas de arma punzocortante, cuatro en el pecho y uno en el cuello, y su cadáver en estado de descomposición fue encontrado la tarde del miércoles por el agente de seguridad Rodrigo Esteban Pérez.
La noche del jueves, Debra Gail Ingram, de 57 años de edad, soltera, empresaria en Alberta, Canadá, se apersonó en las instalaciones de la PGJE, para reclamar en el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) el cadáver de su hermana Lynn R. Ingram, y de acuerdo a la manifestado ante la autoridad, la ahora occisa nació en Colchester, Inglaterra, pero creció en el país de la hoja de maple, estaba separada de su esposo desde hace varios años y tenía alrededor de diez viviendo en México, aunque desconoce cuánto tenía radicando en Playa del Carmen.
La mañana de este viernes, terminó la diligencia de reclamación del cadáver, razón por la cual, alrededor del medio día, se hizo entrega del cuerpo de Lynn R. Ingram a su hermana Debra Gail Ingram, y mediante el servicio de una empresa funeraria fue trasladada al Aeropuerto Internacional de Cancún para tomar el vuelo que la llevaría de vuelta a Canadá, para que sus familiares le den cristiana sepultura.
Finalmente, no obstante que el robo es una de las líneas de investigación que están siguiendo las autoridades de la PGJE para el esclarecimiento del sangriento homicidio de Lynn R. Ingram, no descartan otras que están manejando con secrecía, porque el crimen fue cometido en un fraccionamiento con acceso controlado con estrechas medidas de seguridad, vigilancia que difícilmente podría ser burlada por un delincuente. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)