CANCÚN, MX.- En el interior de un cenote de unos ocho metros de profundidad y de metro y medio de diámetro aproximadamente que está en su propio terreno de la comunidad de El Pocito, perteneciente al municipio de Lázaro Cárdenas, y que había sido rellenado con troncos y piedras para posteriormente ser tapado con mezcla de cemento, fue encontrado este miércoles el cuerpo del comerciante Jaime Antonio Villavicencio Filio de nacionalidad tanto mexicana como estadunidense, que estaba desaparecido desde el 26 de mayo pasado y por el tiempo de fallecido, el cadáver fue sacado envuelto en una sábana literalmente en pedazos.
La operación del rescate del cuerpo duró poco más de 40 minutos, luego de varias horas de estar planeando la forma de hacerlo, hasta que finalmente un elemento de la Policía Judicial y el subdelegado de la comunidad, Desiderio Uitzil, sin los equipos de protección y sólo con unos guantes de látex, unas lámparas de mano, descendieron al cenote con una soga y una cinta de amarre industrial, para sacar dentro de una sábana el cadáver que ya había sido confirmado que ahí se encontraba.
Durante los trabajos, el judicial que bajó al cenote, ubicado a unos metros de la oficina de la subdelegación, gritó algunas de las características del cuerpo que se encontraba ahí, mismas que coincidieron con las del comerciante de artesanías que estaba desaparecido, según afirmaba su propio hermano.
Así, en medio de las investigaciones realizadas por la Policía Judicial del Estado (PJE) y en la cual también intervino el Ejército Mexicano pero sobre todo, por la información que aportó Jorge Villavicencio Filio, hermano del occiso, es como las autoridades pudieron agilizar las indagaciones y dar con el lugar donde había sido arrojado el cuerpo.
Aunque hasta el momento no hay detenidos, los principales sospechosos siguen siendo Sergio Gómez López (ex trabajador del ahora occiso y encargado de su casa) y una mujer conocida como Guadalupe, el primero prófugo de la justicia y la segunda, cuñada del subdelegado, de un momento a otro será detenida para que rinda su declaración, según revelaron fuentes de la propia PJE.
De acuerdo a información de Jorge Villavicencio Filio, hermano del occiso, por su doble nacionalidad, este miércoles le confirmaron de la embajada de Estados Unidos en México, que el FBI ya tenía conocimiento de lo ocurrido y que iban a solicitar información a las autoridades mexicanas.
POR ESTO! de Quintana Roo se trasladó este miércoles hasta la comunidad de El Pocito para investigar la situación que había sido denunciada públicamente por la desaparición del comerciante de artesanías y al llegar, alrededor de las 11 de la mañana, la sorpresa fue que elementos de Seguridad Pública de Lázaro Cárdenas ya acordonaban un predio pegado a la subdelegación.
Inmediatamente, Jorge Villavicencio Filio, quien es el hermano del comerciante, accedió a platicar con los reporteros y reveló que desde el martes por la tarde, las autoridades ministeriales sospecharon que el cuerpo de Jaime estaba en el interior de un cenote, el cual recientemente había sido sellado con cemento.
“El martes al haber la sospecha, retiraron el cemento y debajo de estos habían troncos y algunas piedras, las cuales también fueron removidas, pero al caer la noche, se determinó que hasta hoy desde las seis de la mañana comenzara de nuevo la búsqueda”, afirmó.
Afirmó que la misma noche del martes, el agente del Ministerio Público de Lázaro Cárdenas junto a personal de la Policía Judicial del Estado, revisaron la casa de su hermano, porque era notorio el hecho que había sido pintada recientemente.
Dijo que ante esta presunción, aplicaron en algunas partes de la recámara de su hermano luminol (químico que usan los forenses para detectar manchas de sangre lavadas de alguna superficie), y que se detectó que había algunas zonas donde se apreciaban salpicaduras como evidencia de que ahí lo mataron, e incluso que lo pudieron haber descuartizado.
Así, ya esperaron hasta este miércoles con mayor claridad la búsqueda del cuerpo que inició desde las seis de la mañana con el retiro de más piedras y troncos con lo que el o los asesinos, rellenaron parte del cenote y lo taparon con cemento.
Al mediodía de este día, una unidad con elementos de la Guarnición Militar de Cancún, hizo presencia en el lugar, lo que causó asombro entre los habitantes, y dos horas después, hizo lo propio una unidad del Servicio Médico Forense, seguido de una camioneta de la PJE.
En un principio, se planeó el arribo de los cuerpos de rescate vertical de la Cruz Roja Mexicana, pero en lo que se tardó su confirmación de llegada, finalmente entre los presentes, se determinó que se hicieran los trabajos.
Fue así que un elemento de la Policía Judicial asignado a Kantunilkín y el propio subdelegado de El Pocito, Desiderio Uitzil, quienes tras recibir las instrucciones, sin ningún equipo de protección decidieron bajar al cenote para rescatar el cadáver, mismo que ya estuvo en la superficie envuelto en una sábana blanca, en punto de las 15 horas.
Inmediatamente, el propio agente del Ministerio Público ordenó su traslado al Semefo de Cancún para hacer los trabajos de la necropsia que será la que determine la verdadera causa de la muerte del comerciante mexicano-americano y el tiempo exacto de su fallecimiento. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
CUNDE EL TEMOR EN LA COMUNIDAD DE ‘EL POCITO’
CANCÚN, MX.- El asesinato del comerciante México-americano Jaime Antonio Villavicencio Filio inquietó a los pobladores de la comunidad de “El Pocito”, perteneciente al municipio de Lázaro Cárdenas donde el hoy occiso tenía una propiedad y radicaba por tiempos prolongados, pues de acuerdo a los vecinos, era una persona amable que siempre los ayudaba.
A decir del subdelegado de dicha demarcación, Desiderio Uitzil, “esta situación trastorna la tranquilidad de la comunidad y esto realmente nos preocupa porque aquí nunca pasa nada de esto”.
Luego de haber participado en el rescate del cuerpo del interior del cenote, POR ESTO! de Quintana Roo platicó con el subdelegado de “El Pocito”, Desiderio Uitzil, dijo que en dicha comunidad nunca había pasado algo así, lo que ha generado una inquietud y preocupación entre la gente.
“Antes la gente salía, ahorita se van a tener que guardar, no van a querer salir por estas cosas que pasan y más si aún anda por acá el asesino”, dijo la autoridad local, quien refirió que el cuerpo del comerciante en el interior del cenote se encontraba en estado de descomposición y la gran mayoría eran puros huesos.
Por su parte, Miguel Ángel Núñez Pereda, subdelegado del poblado “El Tintal” que está muy cerca del anterior, dijo que también conoció al hoy occiso porque iba a comprar a su ferretería y que nunca vio que tuviera problemas con nadie.
“En este pueblo es lo que menos se puede esperar uno, es un pueblo muy tranquilo. Aquí realmente la gente no es violenta ni se porta de esa manera, el problema es que este chavo que anda prófugo, no es de por acá (es de Chiapas), y con todo respeto, sin ofender a nadie, nosotros tenemos claro que la gente de fuera siempre tiene otras ideas, no sabemos sus antecedentes y viene a alterar la tranquilidad”, afirmó.
Recordó que antes de este sujeto, ahí mismo había trabajado un tabasqueño que era muy violento y “la verdad no sabemos dónde los contratan”.
“Aquí ni robos, la gente es muy unida y cuando hay una persona sospechosa, inmediatamente nos avisan para que intervenga la policía. Entre todos nos conocemos, el 90 por ciento de la gente son evangélicos y por eso, nos impacta este tipo de situaciones porque no estamos acostumbrados a esto”, comentó.
La tranquilidad del hoy occiso
De acuerdo a Jorge Villavicencio Fibio, hermano del comerciante Jaime Antonio Villavicencio Filio de nacionalidad México-americana, a éste le gustaban las plantas y los animales, pues además de contar con un gran vivero, tenía en su casa un estanque con muchos peces.
“Él era muy tranquilo, a la gente no se le hacía extraño que Sergio Gómez López tomara la camioneta porque él trabajaba para mi hermano e incluso, iba a cobrar a los negocios de Cobá y Tulum donde entregaban artesanías”, comentó.
Reveló que el hoy occiso, cuenta también con una propiedad en Cobá que está en obra negra y que parte de los 30 mil dólares que trajo de Estados Unidos, los iba a invertir ahí para su otra casa.
Afirmó que en la revisión que hicieron de la casa, dentro de su habitación su hermano hizo una falsa cisterna donde tenía su caja fuerte con su dinero, documentos, facturas y títulos de propiedad, la cual al ser encontrada y revisada “no se halló nada, no está el dinero y ni mucho menos papeles de la camioneta y ni documentos de las propiedades”.
Cabe señalar que hace unos dos años, Jaime Villavicencio tuvo cerca del parque de Las Palapas en Cancún, un negocio llamado Villa Tortas, donde también fue extorsionado por unos sujetos que dijeron ser de “Los Zetas”.
“En una ocasión le hablaron a mi hermano unos sujetos que dijeron que eran de Los Zetas que lo querían extorsionar, pero unos amigos de la desaparecida SIEDO rastrearon la llamada y supimos que eran unos cabrones que andaban extorsionando en Cancún”, dijo Jorge Villavicencio Filio.
Es importante hacer mención que la casa del hoy occiso en la comunidad de “El Pocito”, se encuentra en un predio tipo “L”, que colinda con el predio donde está la subdelegación y otro más que es un templo cristiano.
En lo que era realmente su casa, tenía una barda de piedras pintadas de blanco de unos 2 metros de altura, con una puerta de entrada de madera, así como un portón para la cochera frente a lo que es el tanque de agua potable de la comunidad en un camino de terracería y a simple vista, se apreciaba un enorme vivero. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
entrar al cenote sin equipo especial… que jodidos estamos
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