Christian fue detenido el 30 de marzo pasado con base en la declaración de una de la empleadas del burdel, quien inculpó al joven por el sólo hecho de llevar un suéter rojo, parecido a uno de los delincuentes que participó en el asesinato del encargado del falso Spa. Esa era la única prueba contra él.
El procurador dijo que el propio Christian no ofreció ningún elemento a su favor cuando fue detenido. No mencionó el hecho de que, según la Constitución, la obligación de probar la tiene el que acusa.
“Aquí el detalle es que no tuvimos elementos adicionales del propio Christian que nos ayudaran, porque hasta los elementos que nos daba no eran lógicos en su momento”, dijo García Torres.
Refirió que Christian fue detenido cuando estaba corriendo cerca del prostíbulo; vestía una chamarra roja y una boina blanca. Una de las prostitutas había reportado que uno de los atacantes llevaba una vestimenta similar.
En este sentido, el procurador indicó que, tras la detención, Christian dijo que su madre le había dado dinero para irse en taxi, pero que prefirió irse en autobús al paradero (ubicado en la avenida José López Portillo) donde, a su vez, esperaría el camión de transporte de personal que lo llevaría a Playa del Carmen, donde laboraba por la tardes.
Otro elemento en contra del estudiante de gastronomía de la Universidad Tecnológica de Cancún (UTC) fue que no pudo precisar el nombre del chef extranjero que era su superior en el hotel de la Riviera de Maya donde realizaba sus prácticas.
Agregó que permanece prófugo Manuel Jesús Márquez Kú El Chucho —el que fue confundido con Christian— y que el cuarto participante en el asalto es un menor de edad, conocido como El Nano o El Güero, quien ya está internado en un centro de rehabilitación.
Señaló que pese al desistimiento aún pasarán “algunos días” para que el juez libere a Christian. (Fuente: Proceso)