A tres semanas de las elecciones, se agudiza la crisis económica en el Gobierno del estado y quienes parecen ser los más afectados son los propios empleados estatales.
Y es que desde hace varios meses, se han apreciado retenciones irregulares de prestaciones ya descontadas a los propios empleados del Gobierno del estado.
El caso más notable, fue el de los maestros, a los que les retuvieron el pago de sus cuotas al Fovissste, adeudo que sumó unos 100 millones de pesos.
Pero, ahora, les están tumbado los premios o bonos de “excelencia” a la base trabajadora de las dependencias estatales.
Esta quincena los empleados eficientes, como los que son puntuales en sus horarios de entrada, dejarán de percibir este premio hasta nuevo aviso.
Y vaya que la crisis financiera está muy fuerte que el Gobierno del estado porque éste asume el riesgo del enojo de los burocracia estatal, a tres semanas de las elecciones.