COZUMEL, MX.- Ya son múltiples las versiones que circulan en torno al móvil de lo que parece ser la ejecución número 15 en el municipio de Cozumel. Una, gira en relación a que el occiso presuntamente habría encontrado un paquete de cocaína en la costa oriental y se dedicó a venderlo, lo cual habría pagado con su vida.
Otra, refiere que se dedicaba a distribuir drogas para un grupo delictivo, pero al ser adicto consumía parte de la venta, lo que le generó deudas que no pudo pagar y por eso lo ejecutaron. Y una más, se enfoca al tema pasional.
Una de las versiones no oficiales que circulan actualmente en el municipio de Cozumel, describe que el motivo del asesinato se debió a que Didier Ermit Can González, de 25 años, en días pasados habría encontrado un paquete de cocaína base en la costa oriental y que decidió secar el polvo para luego empezar a distribuirlo entre la gente consumidora, pero que alguien habría corrido la voz de lo que hacía por lo cual fue citado por gente de algún grupo delictivo, que lo “levantó” y trasladó al lugar donde le dieron muerte por haberse apoderado del paquete de cocaína.
Asimismo circula la versión de que el occiso era distribuidor para un grupo aún no especificado, pero que había empezado a vender droga de su propiedad simultáneamente y al ser descubierto por sus jefes se habría ordenado su ejecución.
Un tercer argumento gira en torno a que era un adicto a las drogas que trabajaba como vendedor de hamburguesas pero también se dedicaba a la distribución de enervantes, por lo que al tener a la mano drogas se le hacía fácil consumirlas sin pagarlas, lo que le habría generado una fuerte deuda con los líderes del grupo delictivo que ordenaron su muerte, respecto a lo cual se maneja que presuntamente desde hace más de nueve días fue amenazado directamente.
Ha surgido otro argumento en el sentido de que únicamente se trataba de un adicto al cual le surtían cocaína y crack en el parque de la colonia CTM por un distribuidor de droga apodado el “Güero” o el “Rafa”.
De igual forma se especula de manera no oficial que su asesinato se debió a un problema pasional pero no se han proporcionado mayores datos al respecto ni razón en la que se sostiene esta versión.
Hasta la Procuraduría de Justicia tiene una hipótesis de que Didier Ermit Can González fue llevado a bordo de un automóvil al lugar donde le dieron muerte y que previamente se suscitó una pelea entre el occiso con sus captores, lo que detonó en que le dispararan con un arma de fuego calibre .38 milímetros que le entró por la palma de la mano izquierda y que le atravesó parte del antebrazo de ese costado hasta quedarse la ojiva incrustada en el hombro.
Finalmente, le arrojaron directamente una piedra al rostro produciéndole varias fracturas en el cráneo que quedó desfigurado, y posteriormente huyeron del lugar. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
