CIUDAD DE MÉXICO.— Quintana Roo, junto con los estados fronterizos que tenían el privilegio de un IVA de 11 por ciento en vez del 16 por ciento que se cobra en el resto del país, se convirtirá en uno de los grandes perdedores de la reforma hacendaria de Enrique Peña Nieto que propuso eliminar este régimen de excepción.
El presidente Enrique Peña Nieto presentó este domingo su propuesta de reforma hacendaria, con la que pretende incrementar los ingresos tributarios a las arcas públicas ofreciendo a cambio que los mayores recursos serán destinados a la creación de un sistema de seguridad social universal que beneficie a los mexicanos.
La reforma fiscal propuesta al Congreso contempla mantener la tasa de 16% del IVA, dejar libre del gravamen los alimentos y las medicinas, pero terminar con “los privilegios que no tienen razón de ser”, dijo Peña Nieto.
Para aumentar los ingresos tributarios en 1.4% del PIB en 2014, Peña Nieto también propuso eliminar los regímenes especiales, terminar con las ventajas perjudiciales que tienen algunas empresas, colocar tasas progresivas en las que paguen más quienes más ganen y gravar las ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
“El objetivo es que todos los contribuyentes, sin excepciones ni ventajas para nadie, aportemos al país en la medida de nuestras posibilidades”, dijo Peña y prometió que la reforma “no afectará a los mexicanos que menos tienen”.
Los ingresos adicionales permitirían al gobierno crear un sistema de seguridad social universal, así como un seguro de desempleo para quienes pierdan su trabajo y una pensión general para los adultos mayores de 65 años.
Las propuestas implican dos cambios constitucionales a los artículos 4 y 123, que se refieren a los derechos a la salud y a la vivienda, y a los derechos de los trabajadores, los salarios y sus jornadas laborales.
Los recursos públicos que se obtendrían con la reforma también ayudarían a elevar la inversión en infraestructura necesaria, como hospitales, carreteras y aeropuertos, así como en educación, ciencia y tecnología, prometió el mandatario.
Peña Nieto dijo que para tener un mayor gasto público que ayude a estimular la economía nacional su gobierno propone un déficit fiscal de 1.5% del PIB para 2014.
La reforma contempla la desaparición del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), con el propósito de tener un sistema fiscal más simple, justo y transparente.
Respecto al IVA, “se preserva la tasa cero a medicinas y alimentos (…) Si bien la aplicación de la tasa general a alimentos y medicinas generaría un incremento significativo en la recaudación, equivalente al 1% del PIB, esta medida tendría un costo particularmente elevado para los hogares de menores ingresos”, indica la iniciativa.
“Esta es una decisión socialmente justa y económicamente responsable en esta coyuntura”, dijo Peña en su mensaje.
La propuesta presidencial contempla colocar una tasa general de 16% de IVA en todo el país, terminando con el privilegio de las zonas fronterizas que actualmente pagan 11%, como el caso de Quintana Roo.
También contempla acabar con la exención de IVA en la enajenación de casa habitación, gravar con este impuesto los servicios de educación, y eliminar la exención al servicio de transporte público foráneo de pasajeros.
Para el caso de trasporte público terrestre de personas, prestado en áreas urbanas, suburbanas o zonas metropolitanas, el gobierno decidió que debe permanecer exento del IVA en todas sus modalidades.
La reforma propone eliminar la exención del IVA a servicios educativos de escuelas privadas. Las públicas seguirán en tasa 0.
El gobierno también propone gravar con IVA todos los espectáculos públicos, exceptuando solo el teatro y el circo, y propone que los estados puedan gravar otros espectáculos diferentes al cine.
Peña dijo que su reforma contempla impuestos a las bebidas azucaradas, como una acción para combatir los índices de obesidad. Dijo que seguirán las alzas en los precios de las gasolinas, aunque a tasas menos elevadas que las actuales (seis centavos mensuales para la gasolina Magna y ocho para la Premium).
Tras explicar los objetivos de su reforma hacendaria, Peña se comprometió a que los nuevos ingresos no se destinarán a incrementar el gasto para la burocracia, sino para programas sociales y productivos, cuya aplicación estará sujeta a una mejor rendición de cuentas y a una mayor transparencia.
La propuesta presentada este domingo en el Congreso fue recibida por el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya, quien se comprometió a que los legisladores votarán el paquete presupuestal y las reformas antes del 15 de noviembre, cuando vence el plazo constitucional. (Con información de CNN)