CHETUMAL, MX.- Después de tres semanas de desaparecido fue localizado el cuerpo sin vida del estilista chetumaleño Martín Grajales Paredes, en un paraje solitario perteneciente al Ejido Laguna Guerrero, tras una investigación de la Policía Judicial, que logró detener a dos sujetos, quienes presuntamente asesinaron a la víctima con el fin de robarle.
En una conferencia de prensa, el Procurador General de Justicia, Gaspar Armando García Torres, dio a conocer que la Policía Judicial del Estado (PJE) detuvo a Ángel de Jesús García González, de 21 años, y Braulio Pech Ortega, de 20 años, oriundos de Chetumal, tras intensas investigaciones y pesquisas realizadas en toda la entidad.
Ángel Jesús García González, de 21 años, y Braulio Pech Ortega, de 20 años, se encuentran relacionados con el acta circunstanciada 530/2013, en la cual familiares del ahora occiso se presentaron el día 2 de septiembre del presente año para dar a conocer que no lograban ubicar al estilista, ya que no respondía sus llamados y mensajes.
Tras la desesperación, decidieron interponer la denuncia, señalando que no tenían contacto con él desde el 22 agosto. Por lo anterior, la Policía Judicial comenzó su búsqueda por todo el territorio estatal.
El abogado del Estado mencionó que la primera pista que encontraron los investigadores fue un vehículo de la marca Volkswagen, tipo Lupo, color plata, placas UUD 93-92, propiedad de la víctima, que se encontraba en el interior de un taller mecánico.
El funcionario abundó que al ser cuestionado el dueño del taller por los agentes investigadores, mencionó que un sujeto delgado de 1.70 metros, de alrededor de 20 años, de tez clara, cabello lacio y ojos claros, había llevado la unidad hasta el sitio, con el fin de vendérselo por la cantidad de 12 mil pesos.
El mecánico declaró que, como el sujeto no llevaba la factura, sólo le dio 8 mil pesos, con el objetivo de que cuando regresara con el documento, le entregaría el restante. Además, mencionó que el hombre que le estaba vendiendo el carro se identificó como Braulio Pech Ortega.
Tras lo cual, los agentes investigadores aseguraron el vehículo y al revisarlo, encontraron al interior una bolsa con cierre hermético, en cuyo interior había un contrato de una casa de empeño a nombre de Ángel de Jesús García González, el cual indicaba el desempeño de dos celulares.
García Torres expuso que, una vez ubicados los sospechosos, la Policía Judicial los detuvo el día de hoy. Al ser cuestionados sobre el vehículo y la desaparición del estilista, aceptaron ser los autores de la desaparición y confesaron haberlo asesinado.
Comentó que los detenidos dijeron que el móvil de los hechos fue el robo; sin embargo, también tenían la intención de asesinarlo. Lo anterior fue porque los detenidos no tenían dinero y no querían dejar ningún testimonio.
Lo asesinaron el pasado 22 de agosto
Explicó que los acusados llevaron a cabo la planeación del delito dos días antes de cometerlo el día 22 de agosto, momento en que se pusieron de acuerdo para llegar a casa de la víctima para cometer el delito.
El día de los hechos, Ángel llamó al estilista alrededor de la 9:00 de la noche, para invitarlo a tomar unas cervezas, quedando de acuerdo en verse en el domicilio de la víctima una hora más tarde.
Al colgar la llamada, habló por teléfono a Braulio para ponerse de acuerdo, con el fin de que el segundo llegara momentos después de la hora indicada.
Cerca de las 10:00 de la noche, Ángel llegó a casa del estilista, ubicada en la avenida Benito Juárez entre Venustiano Carranza y Primo de Verdad. Minutos después de convivir y beber algunas cervezas, Braulio llegó al domicilio y continuaron conviviendo.
El Procurador del Estado explicó que en un descuido de la víctima, Ángel lo sujetó por detrás con el brazo en el cuello (llave china), y Braulio de los pies, hasta ver que quedó inmóvil, momento en que aprovecharon para revisar el lugar, de donde sustrajeron una soguilla y una esclava de oro, las cuales empeñaron posteriormente por la cantidad de 2 mil pesos.
Además, Braulio se apoderó de la copia fotostática de la factura del vehículo de la víctima y de la llave. Además, al no encontrar dinero, se apoderan de floreros de cristal y ventiladores, los cuales ya fueron recuperados y asegurados por la procuraduría, pues fueron encontrados en el domicilio de Braulio.
Indicó que los acusados colocaron un cinturón alrededor del cuello del ahora fallecido, con el cual lo intentaron arrastrar hasta el baño, con el fin de hacer aparentar un suicidio, pero no pudieron debido a que se reventó el cinto. Por lo anterior, amarraron los pies de la víctima con una soga y le colocaron una bolsa de nylon transparente en la cabeza y lo subieron al asiento trasero del vehículo propiedad de la víctima.
El titular de la procuraduría añadió que, una vez a bordo de la unidad, se encaminaron rumbo al poblado de Calderitas, pero al llegar a la glorieta de entrada, tomaron la carretera que lleva hacia Luis Echeverria. Reveló que seis kilómetros después se detuvieron, bajaron el cuerpo y le colocaron en dos bolsas negras, una de la cabeza a la cintura y la otra de los pies a la cadera.
Manifestó que lo internaron alrededor de tres metros de la orilla de la carretera hacia adentro de la maleza, lugar donde fue hallado esta tarde a las 2 de la tarde.
El procurador comentó que Braulio tuvo en su poder el vehículo de la víctima durante tres días hasta que decide venderlo en el taller mecánico de la colonia Barrio Bravo de Chetumal donde fue asegurado.
Cabe destacar que Braulio Pech Ortega se quedó con el teléfono celular del occiso, con el cual contestaba las llamadas y los mensajes que entraban días después de su desaparición. Al contestar, decía que la víctima había ido de compras, pero que al regresar daría el mensaje, pero que días después apagó el teléfono y cambió el chip. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)