CANCÚN, MX.- La amenaza de fuertes lluvias por el paso de un sistema de baja presión con una alta probabilidad de convertirse en tormenta tropical provocó en Quintana Roo una sobrereacción de las autoridades estatales que ordenaron la evacuación de Banco CHinchorro y Punta Allen, además de suspender suspender las clases en 7 de los 10 municipios del estado entre otras medidas precautorias, pero en las primeras horas de este jueves quedó claro que lo único que estaba golpeando a la entidad era el “fantasma de Guerrero”.

Desde ayer, autoridades estatales advirtieron que se esperaban fuertes lluvias en todo Quintana Roo, pero especialmente en el centro y norte del estado, lo que obligó al Gobernador, incluso, a interrumpir su viaje a Colombia donde se realizaba una convención de cruceristas.

Hasta las 4:37 horas de este jueves, el sistema de baja presión tenía un 80 por ciento de probabilidad de convertirse en una tormenta, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Miami, pero en su reporte de las 8:02 horas, la probabilidad había subido a un 100 por ciento, es decir, se daba por seguro la formación inminente de una tormenta tropical, aunque eso ocurriría en aguas del Golfo de México, reduciendo la posibilidad de afectación en Quintana Roo.

Después de las 8 de la mañana, tiempo de México, el mismo Centro Nacional de Huracanes de Miami anunció la formación de la tormenta tropical “Karen” en aguas del Golfo de México, la cual avanza hacia el norte, alejándose de las costas de Quintana Roo.

A las 8:00 horas, la tormenta tropical “Karen” estaba a 65 kilómetros al Noroeste de Cabo Catoche y presentaba vientos sostenido de 95 kilómetros por hora, desplazándose a hacia el Norte a razón de 20 kilómetros por hora.

Durante la madrugada y en las primeras horas de claridad de este jueves, en Quintana Roo no se registraron lluvias pronosticadas y, de acuerdo con los últimos reportes meteorológicos del Servicio Meteorológico Nacional y de la Conagua, el sistema de baja presión se encontraba a las 6 de la mañana cruzando por el Canal de Yucatán, lo que dejaría, a lo mucho, sólo lluvias de mucho menor intensidad.

La suspensión de clases, no obstante, se mantenían esta mañana y no sería sino hasta la sesión del Comité Estatal de Protección Civil, programada para las nueve de la mañana, cuando se decretaría de forma oficial una medida contraria.

Este jueves ya sólo es esperaban lluvias ligeras en el norte del estado, en el peor escenario.

La falsa alarma obligó a las autoridades a sesionar a las 3 de la tarde y a las 10 de la noche del miércoles y a las cuatro de la madrugada de este jueves, en donde se anunciaron una serie de medidas precautorias que en las próximas horas quedarían sin efecto ante la nula afectación.

En redes sociales, la sobrerreacción de las autoridades ante un sistema de baja presión que sólo provocaría lluvias dividió opiniones, ya que mientras unos consideraban que se exageraba, otros señalaban que más valía prevenir que lamentar, teniendo como referencia lo ocurrido el mes pasado en Guerrero, cuando una tormenta golpeó al estado con otras caractrísticas dejando miles de damnificados y cientos de muertos, con el agravanete de que las autoridades fueron acusadas de no advertir a la población del peligro que se avecinaba.

Así las cosas, tras el paso del sistema de baja presión, que no ha evolucionado ni siquiera a categoría de tormenta tropical, lo único que pegó a Quintana Roo es el “fantasma de Guerrero”. (Noticaribe)

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