CANCÚN, MX.- El sistema de baja presión que amenazaba con provocar fuertes lluvias sobre Quintana Roo y que, conforme con los pronósticos, se convirtió en la tormenta tropical “Karen” hasta que ya se encontraba en el Golfo de México, fue una “contingencia” usada por el Gobernador Roberto Borge para desviar la atención que generó un viaje a Cartagena de Indias, destino de ensueño de Colombia, en momentos en que el estado, supuestamente, se encuentra en un periodo de auteridad, y justo cuando se estaban realizando los despidos del primer paquete de cientos de burócratas estatales y municipales para reducir el gasto en nómina.

Cuando el 1 de octubre el Gobernador Borge ya se encontraba en Colombia, en una gira que habría de durar tres días para participar en una convención de cruceristas, el Sistema Meteorológico Nacional ya había advertido la presencia de un sistema de baja presión con probabilidad de evolucionar y acercarse a las costas de Quintana Roo.

De hecho, los primeros reportes del sistema de baja presión fueron emitidos desde las primeras horas del 30 de septiembre con un pronóstico de fuertes lluvias para el 2 y 3 de octubre, por lo que el viaje del Gobernador, en este contexto, resultaba ya poco oportuno.

El pronóstico, no obstante, en ese momento era y siempre fue de lluvias porque los modelos de la probable trayectoria de la perturbación tropical indicaban que se dirigía al Canal de Yucatán y que sólo hasta que llegara al Golfo de México se darían las condiciones climatológicas para que se convirtiera en una tormenta tropical.

Pero luego de que la revista Proceso publicara una nota crítica sobre el nuevo viaje del Gobernador, al tiempo que aumentaba a 70 por ciento la probabilidad de que el sistema de baja presión evolucionara a tormenta tropical cuando ya se encontraba frente a las costas de Quintana Roo, el Gobernador Borge anunció de forma repentina la cancelación de su gira por Colombia para atender lo que en ese momento, a través de dependencias y canales institucionales y medios oficialistas, se manejó como una emergencia.

El anuncio de la cancelación del viaje del Gobernador se dio poco después de las tres de la tarde, justo después de que se realizara la primera sesión del Comité Estatal de Protección Civil en caso de Huracanes y se pusiera en marcha una estrategia de alerta que, entre sus primeras medidas, ordenaba el desalojo de Banco Chinchorro.

Mientras el Gobernador abordaba el avión para regresar a Quintana Roo, en Chetumal se confirmaba el despido de otro grupo de cientos de trabajadores del Gobierno borgista en la desaparecida Secretaría de Cultura, que se sumaban a los despedidos un día antes del Infovir.

Pero la noticia en los medios oficiales y en la radio gubernamental no tocaban ese punto, como tampoco el del viaje del Gobernador a Colombia, sino el de las medidas preventivas de emergencia que Borge había dispuesto para enfrentar a un sistema de baja presión que en los hechos nunca representó una amenaza para el estado.

Incluso, el Gobernador, antes de que el Comité Estatal de Protección Civil nuevamente sesionará a las 10 de la noche del jueves 2 de octubre, sin tener datos que lo sustentaran, ordenó la suspensión de clases en 7 de los 10 municipios de Quintana Roo.

Sólo Othón P. Blanco, Bacalar y José María Morelos, en el sur del estado, tendrían clases, pero en el centro y norte de Quintana Roo se determinó que era necesario suspender las clases ante la amenaza que representaban las lluvias que, empero, nunca se presentaron con la fuerza anunciada.

La noche del miércoles y la madrugada y mañana de este jueves, Quintana Roo amaneció con la sorpresa de que no había llovido y que el sistema de baja presión, si bien es cierto había evolucionado conforme a los pronósticos a la tormenta tropical “Karen”, lo había hecho cuando ya había cruzado del Canal de Yucatán hacia el Golfo de México y se alejaba rápidamente en dirección hacia Estados Unidos.

Aún así, la suspensión de clases se mantuvo y en la radio oficial esta contingencia ocupó casi toda la barra informativa, destacando las medidas tomadas por Borge como un acierto porque al final más valía estar preparados ante la presencia de una perturbación tropical que lamentar, aunque en redes sociales no fueron pocos los ciudadanos que consideraron que las autoridades habían sobrerreaccionado ante un sistema que apenas dejó unas lluvias aisladas en el estado.

Pero lo cierto es que “Karen” fue la “cortina de humo” perfecta para que no se hablara de nuevos viajes del Gobernador Borge ni sobre el creciente malestar en Chetumal por los despidos en la burocracia, los cuales, apenas están comenzando. (Noticaribe)

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