NICOLÁS BRAVO, OPB, MX.- A punta de macanazos, con disparos al aire y gases lacrimógenos, el Gobierno de Quintana Roo, usando a policías estatales y municipales, rompió el bloqueo que por casi ocho horas mantuvieron cientos de padres de familia y mastros en la carretera federal Chetumal-Escárcega, a la altura del poblado Nicolás Bravo.

En el desalojo, que se realizó cuando ya estaba cayendo la noche, se reportaron varias personas heridas, incluyendo mujeres y niños, como resultado de golpes directos de los policías antimotines o como consecuencia de los gases lacrimógenos lanzados en el lugar y que rápidamente llegaron a las casas del pueblo, donde había personas que ni siquiera estaban participando en el bloqueo.

Durante los primeros momentos de la refriega, circularon versiones de que había 2 personas muertas, pero esa información fue posteriormente desmentida. Pero el pueblo está enfurecido.

El operativo fue encabezado por el propio General Carlos Bibiano Villa, secretario de Seguridad Pública de Roberto Borge, con el apoyo de elementos de la policía municipal de Othón P. Blanco, a cargo del propio Gumersindo Jiménez Cuervo, quienes tras abrir la carretera a la circulación de vehículos emprendieron una cacería de maestros casa por casa en el poblado de Nicolás Bravo.

En un primer momento, muchos de los maestros y pobladores huyeron hacia el monte. También fueron vistos niños y mujeres huyendo hacia el monte.

Hasta el momento se desconoce el número exacto de heridos o detenidos por la policía estatal, aunque de manera preliminar se ha informado que hay 10 detenidos y por lo menos 6 heridos.

No obstante, después los pobladores de Nicolás Bravo empezaron a reorganizarse y algunos de ellos, con el propio delegado por delante, enfrentaron a la policía y los obligaron a parar la represión y hasta retroceder. Reportes extraoficiales, señalaron, incluso, que algunos pobladores cercaron a un grupo de policías y los enfrentaron.

Además, se mencionó que habitantes de poblaciones cercanas a Nicolás Bravo se estarían movilizando, armadas, para defender a sus vecinos de la represión policiaca.

Pese a la embestid policiaca, los pobladores resistieron y se mantuvieron en pie de lucha.

Hacia la medianoche, la situación en el pueblo era de tensa calma. Al lugar se presentó Gerardo Campos, quien dijo ser un representente del Gobierno, que no del Gobernador, para tratar de resolver el conflicto en Nicolás Bravo.

Los pobladores, algunos con el rostro cubierto por pañoletas, demandaron que Borge se presentase en el lugar para resolver los problemas y exigencias “como Gobernador” y denunciaron que ellos sólo estaban pidiendo diálogo cuando fueron desalojados por la fuerza por el General Villa y sus antimotines.

A las 23:30 horas de este sábado, los pobladores aceptaron reabrir el paso por la carretera Chetumal-Escárcega condicionada a un diálogo con el Gobierno de Quintana Roo este mismo domingo que implica el compromiso de cumplir con la minuta firmada por Borge con el magisterio.

El Secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti Loría, se reuniría con una comisión de los pobladores de Nicolás Bravo a partir de las 11:00 horas de este domingo.

Los pobladores aceptaron abrir la vía como parte de una negociación para que fueran inmediatamente liberados las 10 personas detenidas por la policía. Además, se exigió que el General Villa no se vuelva a aparecer en el pueblo, ya que lo culpan de dar la orden de reprimir a mastros y pobladores.

De no respetarse este primer acuerdo, los pobladores de Nicolás Bravo volverán a bloquear la carretera federal, así como otras vías de la zona limítrofe.

El bloqueo de la carretera Chetumal-Escárcega, a la altura del poblado Nicolás Bravo, no es el primero que se realiza en los últimos días, pero el de hoy empezó desde las 12:00 y los manifestantes habían expresado su decisión de mantenerlo de manera indefinida hasta que las autoridades se presentaran a dialogar.

Gumersindo Jiménez Cuervo, director de la Policía Municipal de Othón P. Blanco, llegó al lugar alrededor de las seis de la tarde, pero no a dialogar, sino sólo a observar el terreno. Fue en ese momento que empezaron a correr los rumores de un inminente desalojo.

A partir de las 18:30 horas, empezaron a llegar al lugar los granderos y alrededor de las 19:10 horas, cuando ya estaba oscureciendo, empezó la represión contra maestros y pobladores de Nicolás Bravo, sin que en ningún momento se haya intentado el diálogo.

El desalojo de la carretera federal se realiza a menos de una semana del desalojo, también por la vía de violencia, del Palacio Municipal de Benito Juárez, donde los maestros llegaron a protestar para entablar un diálogo con el Alcalde Paul Carrillo, para que retirara los policías antimotines en la sede en Cancún de la Secretaría de Educación y Cultura.

Ese día, el 14 de octubre, se registró una decena de heridos y al menos 58 detenidos, entre maestros y personas que se encontraban en el lugar o fueron perseguidos por calles aledañas al Ayuntamiento de Benito Juárez.


Video vía Carlos Mejía Reyes


Video vía Keystroke Mx

DESALOJO IMPLICA ROMPIMIENTO DEL DIÁLOGO CON MAESTROS: COMITE DE LUCHA

El vocero del Comité de Lucha Magisterial, Felipe Briseño, informó que hay un reporte preliminar de 10 detenidos y seis lesionados, entre maestros y padres de familia.

Briseño señaló que esta acción conjunta del gobierno del estado y el Ayuntamiento de Othón P. Blanco implica el rompimiento del diálogo con el gobierno estatal.

“Hay doble discurso por parte del gobierno del estado”, destacó.

Indicó que además, la Policía Preventiva Municipal montó un retén en la comunidad de Ucum, a unos 20 kilómetros de Chetumal, para impedir el acceso de maestros a fin de auxiliar a sus compañeros heridos en Nicolás Bravo.

Por otra parte, Briseño señaló que hay amenazas de que esta madrugada la Policía Estatal Preventiva (PEP) desaloje la sede de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), en Chetumal, que desde hace dos semanas está en poder de los docentes.

“Ya hay una actitud totalmente represiva contra los maestros”, advirtió.

(Noticaribe con información de Proceso – Información en desarrollo/Fotos: Twitter, Bacalar News)

Y TRAS EL DESALOJO VIOLENTO, ENVÍAN A INTERMEDIARIO
VIDEO: Gerardo Campos representante del “gobierno” y no del gobernador llega como interlocutor al conflicto en Nicolás Bravo.

NOCHE DE VIOLENCIA Y RESISTENCIA EN NICOLÁS BRAVO

NICOLÁS BRAVO, OTHÓN P. BLANCO, MX.- El cierre de la carretera federal Chetumal-Escárcega durante 10 horas concluyó en un enfrentamiento de policías contra maestros y padres de familia, habitantes de la comunidad, junto con sus hijos, a quienes desalojaron a la fuerza con gases lacrimógenos, macanazos y golpes, saliendo a relucir, además, balazos al aire disparados por pobladores, así como piedras, palos y botellas arrojados a los policías.

Las policías estatal y municipal, encabezados por el secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, realizaron el desalojo a las 7:10 de la noche, después de seis horas de bloqueo del tramo, sin intentar dialogar primero, resultando 10 policías heridos, otros 10 de entre los pobladores, con lesiones leves producto de golpes, y unos 15 niños intoxicados por el gas lacrimógeno.

Sin embargo, los pobladores y maestros sólo se replegaron en ese momento al centro de la localidad y otros a sus domicilios, desde donde hicieron disparos al aire, al parecer con escopetas calibre 22, y hasta a las 11 de la noche fue abierta de nuevo a la circulación la carretera, luego que el Gobierno del Estado accedió a liberar a 10 personas que fueron detenidas en la refriega.

Padres de familia, apoyados por maestros, cerraron la circulación al tráfico vehicular de la vía federal Escárcega-Chetumal, justamente a la entrada del pueblo, el cual se encuentra a 70 kilómetros de la capital del Estado, a la una de la tarde, en un principio la intención fue la de retener a los automóviles, tráilers, camionetas, autobuses y motocicletas por tres horas.

Los padres y familias, para impedir la circulación pusieron palos y piedras en la cinta asfáltica y colgaron una manta que decía textualmente: “Señor, Roberto Borge Angulo, exigimos su presencia aquí para dialogar sobre el conflicto magisterial, no promesas, cumplimiento a la minuta del 21 de septiembre ¿Cuanto vale para usted la educación?”

Sin embargo, los padres de familia, al notar que solamente se les habían acercado para dialogar elementos de la Policía Federal, decidieron prolongar por más tiempo el cierre de la carretera, situación que causó irritación entre los conductores de las unidades y pasajeros, tanto los que tenían como destino las ciudades de Chetumal y Cancún, así como los que se iban a la capital del país, los estados de Campeche, Villahermosa y Veracruz.

Incluso, se llegó a formar una fila de automóviles hasta de tres kilómetros en la carretera federal Chetumal – Escárcega a la altura de la comunidad de Nicolás Bravo, por lo que la desesperación se apoderó de los cientos de pasajeros y conductores, quienes empezaron a sonar sus bocinas. Sin embargo, los padres de familia y maestros no accedían.

Fue hasta las siete de la noche con 5 minutos cuando arribó al kilómetro 70 de la carretera Chetumal-Escárcega, el General de Brigada retirado Carlos Bibiano Villa Castillo, apoyándose de una bambú como de tres metros de largo que usaba como báculo y sin intentar dialogar, empezó a retirar la manta y las piedras, por lo que cinco minutos después inició el zipizape.

Padres de familia, maestros y como 20 policías empezaron a intercambiar golpes con palos, piedras, y de inmediato se incorporaron los elementos antimotines y empezaron a lanzar bombas lacrimógenas para dispersar a los habitantes, que eran como 150 manifestantes, en su mayoría niños.

Los manifestantes aprovecharon la oscuridad de la noche para replegarse entre la maleza, y de manera inmediata los elementos de la Policía Federal abrieron la circulación al tráfico vehicular.

Los padres de familia y habitantes de la comunidad huyeron con dirección al centro de la comunidad y como todo era desesperación y gritos, sobre todo de los niños que no resistieron el gas lacrimógeno, eso les dio valor para volver a armarse y cerrar de manera inmediata nuevamente la vía de comunidad, ahora a esa altura.

En respuesta, los habitantes de la población, desde el norte y sur, lanzaron una lluvia de piedras y botellas de vidrio, las cuales hirieron levemente a cuando menos 10 elementos de la Policía Estatal y Municipal Preventiva, así como a algunos conductores y pasajeros.

La noticia corrió como reguero de pólvora en la comunidad y los jóvenes se fueron con todo sobre los elementos de la policía, incluso se escucharon detonaciones al aire, pero se corroboró que venían del interior de la comunidad, debido a que los agentes de policía solamente llevaron balas de salva y gases lacrimógenos.

Las campanas de la iglesia de la comunidad se escucharon y fue como una alerta para los habitantes que se agruparon en la oscuridad y entre las hierbas para continuar lanzando piedras y botellas contra los agentes del orden, aunque en medio quedaron los pasajeros de los autobuses y conductores de camiones de carga y automóviles.

El gas lacrimógeno que se esparció en una parte de la comunidad calmó brevemente la situación, sobre todo porque los niños empezaron a vomitar. Mientras que los jóvenes enardecidos gritaban consignas contra los elementos de la policía.

A las nueve de la noche los elementos de la Policía Estatal ya habían detenido a 10 personas y los subieron a la patrulla para llevarlos a la cárcel preventiva en Chetumal, sin embargo, luego los regresaron.

A las 10 de la noche, el comisario ejidal de Nicolás Bravo, Acasio Bernardo Santos Gil, acompañado por un grupo de habitantes, acudió a entrevistarse con Carlos Bibiano Villa Castillo, con quién se comprometió a abrir la circulación de la carretera Escárcega – Chetumal, con la condición de que los policías se retiraran.

Media hora después retornó el comisario ejidal acompañado por una representante del Comité de Lucha Magisterial, quienes pidieron que se liberaran a los 10 detenidos y que les den una audiencia en Palacio de Gobierno, la cual quedó comprometida en la Secretaría de Gobierno, para este domingo.

Finalmente, a las 11 de la noche, se abrió la circulación vehicular, por lo que los automovilistas y conductores de unidades que estuvieron más de 10 horas detenidos en la comunidad de Nicolás Bravo, la cual se ubica a 70 kilómetros de la capital del estado, comenzaron a seguir sus derroteros.

El saldo de este enfrentamiento fue de varios vehículos dañados, 10 heridos por bando, miles de pesos en pérdidas en los transportistas; luego todo volvió a la aparente normalidad.

Sobre el hecho, desde tempranas horas de la noche circularon en redes sociales y páginas de Internet información que hablaba de que hubo disparos contra la gente y hasta dos personas muertas, pero eso no fue verdad, pues la policía no portaba armas de fuego, y los disparos que se oyeron provenían de domicilios de pobladores.

Asimismo, sobre los acontecimientos en Nicolás Bravo, el Gobierno del Estado emitió una postura después de las 11 de la noche, en el que decían que “se ha llegado a un acuerdo con los manifestantes, quienes han reabierto la carretera Chetumal – Escárcega”.

“Los diez detenidos han sido liberados y el secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti Loría, recibirá a una comisión de los manifestantes mañana domingo a las 11 horas, en la ciudad de Chetumal.

“Cabe señalar que han circulado noticias alarmantes en las redes sociales sobre lo acontecido, las cuales desmentimos categóricamente y estaremos informando oficialmente junto con la PGJE, la SSP del Estado y la Policía Federal”, termina el comunicado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

Policías heridos por los pobladores de Nicolás Bravo que aguantaron la embestida de policías.

Comentarios en Facebook