CANCÚN, MX.- El principal sospechoso del homicidio de María de la Luz Arvide Cuevas, quien fue encontrada sin vida en su domicilio ubicado en la Supermanzana 50 y que ha sido identificado como Enrique Gárate Peón, estuvo en manos de autoridades municipales el mismo día de los hechos, por un accidente vehicular.
Y logró escapar del Hospital General al no tener una custodia por parte de policías municipales, pues aunque fueron notificados por un perito de tránsito a tiempo, los mandos superiores no cumplieron con esa responsabilidad.
Y los agentes de tránsito que estaban en el momento mismo de los hechos, se negaron a custodiarlo porque su turno estaba por concluir..!
Esto, después de que tuviera un accidente cuando trataba de huir de la ciudad momentos después del sangriento homicidio y al resultar lesionado fue trasladado al nosocomio sin custodia policíaca.
El pasado 29 de octubre a las 11:00 horas, la Policía Judicial del Estado (PJE) recibió el reporte de una persona sin vida en un domicilio ubicado en la calle Chilam Balam, en la Supermanzana 50, manzana 26, lote 16.
Se trataba de una mujer que fue identificada como María de la Luz Arvide Cuevas, de 62 años de edad, quien fue encontrada en su recámara, completamente desnuda y con varias heridas de arma blanca en diferentes partes del cuerpo.
Según la necropsia practicada al cuerpo, este tenía dos heridas cortantes en el seno izquierdo (el cual casi fue prácticamente desprendido), una herida mayor que iba desde el área genital hasta el abdomen y otras más en brazos y piernas.
La hora de la muerte fue estimada por el médico legista, alrededor de las 4:30 horas de ese mismo día.
Aunque en un principio las autoridades manejaron el robo como posible móvil del crimen, hasta ahora no se ha especificado si realmente fue robado algún objeto de valor del domicilio de la víctima.
Presunto homicida escapa
De manera extraoficial, ha trascendido ya que la Policía Judicial del Estado (PJE) cuenta con un sospechoso en este sangriento homicidio, aunque se ha mantenido bajo completa reserva.
Según la información obtenida, se trata de Enrique Gárate Peón, de 38 años de edad, quien al parecer trabajaba para la ahora occisa y es sobrino de una ex pareja sentimental de la víctima.
El nombre del sospechoso salió a relucir luego de que se registrara un accidente de tránsito, en el bulevar Luis Donaldo Colosio, a la altura de residencial Cumbres.
De acuerdo con la información recabada, el mismo 29 de octubre alrededor entre 5:15 y 5:30 horas, se reportó el accidente en donde un vehículo tipo Ford Escort, color gris plata, modelo 2000, circulaba sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio con dirección hacia Playa del Carmen.
Al estar a la altura de residencial Cumbres, chocó con otro automóvil y el conductor se dio a la fuga corriendo, dejando su vehículo abandonado.
Sin embargo, el otro conductor G.S.P.V., de 39 años de edad, logró alcanzarlo cuando éste se había internado en un lote baldío y fue así que dio aviso a las autoridades correspondientes.
Al lugar del accidente llegaron tres elementos de Tránsito municipal y como el conductor responsable del accidente presentaba una lesión en la cabeza, se solicitó la presencia de paramédicos de la Cruz Roja.
Más tarde llegó al lugar un perito en hechos de tránsito para tomar conocimiento y al ver que el responsable iba a ser trasladado al Hospital General, solicitó a los tres agentes de tránsito que lo custodiaran hasta el nosocomio para evitar que se diera a la fuga como ya lo había intentado previamente.
Sin embargo, los agentes de tránsito se negaron alegando que estaban por terminar su turno y por ello, el perito dio parte a sus superiores, quienes le indicaron que cuando el lesionado llegara al hospital, ahí habría elementos de la policía municipal para darle custodia.
Sin embargo, cuando la ambulancia de la Cruz Roja llegó al lugar no había tal custodia, y los paramédicos dejaron al lesionado como corresponde de manera rutinaria y se retiraron a dar otro servicio.
Una vez en el hospital, el lesionado, quien se identificó como Enrique Garate Peón, pidió su alta voluntaria, alegando que iría a otro hospital para ser atendido y así se fue sin que nadie supiera más de él.
Cuando el vehículo de este sujeto fue puesto a disposición del Ministerio Público del Fuero Común, detectaron que en el interior había restos de sangre y algunos objetos que al parecer, pertenecían a la mujer asesinada en la Supermanzana 51.
La madre del sospechoso declaró ante las autoridades ministeriales, pero al parecer mintió al decir que su hijo no se encontraba en Cancún el día de los hechos, aún cuando éste había tenido un accidente saliendo de la ciudad, justo unos momentos después del asesinato.
Hasta ahora, nada se sabe del sospechoso y las autoridades presumen que pudo haber escapado a la ciudad de Mérida en donde tiene familia, por lo que ya se pidió la colaboración a las autoridades yucatecas para localizarlo, pues deberá comparecer ante el ministerio público, para descartar que haya tenido que ver con el sangriento hecho. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
