Todo parece indicar que Roberto Borge tiene algo así como enoclofobia, sobre todo si se trata de maestros.
Y es que, este 20 de noviembre, el Gobernador tendrías que volver enfrentar multitudes en el desfile con motivo del inicio de la Revolución Mexicana.
Pero, el mandatario estatal optó por suspender esta parada deportiva bajo dos argumentos: “por concordancia” a la misma disposición que tomó Enrique Peña Nieto, para la capital del país, y para recuperar las clases perdidas, por los paros magisteriales.
Sin embargo, en su última aparición multitudinaria, la noche del pasado 15 de septiembre, Borge fue abucheado en la Explanada de la Bandera de Chetumal, cuando se disponía dar “El Grito”.
Días antes, el Gobernador suspendió las ceremonias con motivo de su segundo informe.
También, en el desfile del primero de mayo, Borge fue víctima de reclamos y abucheos por parte de los docentes.
Aunque, para el 20 de noviembre, la situación, se tornaba más complicada, pues a la inconformidad de los maestros, se suma la de miles de burócratas despedidos o que han sufrido descuentos en sus salarios.
Ante los potenciales abucheos, la prioridad, este 20 de noviembre, fue la de la evasión.