Los enterados dicen que en el “porfiriato”, Quintana Roo era la ‘Siberia mexicana’, pues a la selva maya del oriente de la Península de Yucatán eran desterrados los disidentes políticos.
Poco más de un siglo después, las cosas han cambiado y ahora Quintana Roo es el destierro en el paraíso.
Ulises Ruiz, que ya fue lo que tenía que ser, llega a Quintana Roo, literalmente, de vacaciones pagadas por el PRI, es decir, por el Gobierno de Borge.
En el calendario electoral no hay una elección enfrente, sino hasta el 2015, lo cual es mucho tiempo.
De hecho, el oaxaqueño, de alguna manera, viene a disfrutar parte del botín electoral, de las elecciones del pasado 7 de julio, pues fue el estratega estelar contratado por Roberto Borge para llevarse el carro completo.
Y lo más seguro es que Ulises Ruiz se la pase más tiempo en Cancún y la Riviera Maya, que en Chetumal, la capital del estado.