Para todos aquellos que vendieron su voto a cambio de una tarjeta Soriana, 500 pesotes y una linda playera multiusos de su candidato preferido, la publicación del aumento al salario mínimo debió caer como un balde de agua fría, para ellos y todos que creyeron en las promesas de Enrique Peña Nieto y sus candidatos.
Con los candidatos del PRI “Vas a ganar más” decían… y esto “claramente” queda demostrado con el glorioso aumento de poco más de 2 pesos -2.39 para ser exactos- lo equivalente a 35.85 a la quincena. Este aumento representa un insulto a millones de votantes que creyeron en las promesas priistas y en general al resto de la población que subsiste día a día con un mísero salario que colapsa con todos los aumentos –tanto a precios como a impuestos- que poco a poco pauperizan este ya decrépito ingreso.
Y por si esto no bastara, en Quintana Roo nuestros mediocres diputados federales cayeron en mas mentiras al asegurar que a cambio de la aprobación del 16% del IVA se comprometían a lograr que se unificara la zona B, donde se encuentra Quintana Roo, con la zona A, donde se encuentra el DF y zonas de supuesto alto nivel, y con la publicación el día de ayer de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos y la develación del monto de aumento para el estado, quedaron exhibidos nuevamente como mentirosos y poco leales con sus votantes.
lizbeth gamboa 9Raymundo King y Lizbeth Gamboa le vieron la cara de tarugos a miles de quintanarroenses con sus falsas promesas y su poco compromiso con el estado, solo responden a sus intereses personales y al grupo político que los creo e impulsa. Son un par de jóvenes políticos que en poco tiempo han escalado posición tras posición y ahora queda claro que entre sus prioridades jamás estarán los quintanarroenses, aunque ¿qué se puede esperar de un par de personas que tuvieron que buscar la manera de figurar mediante palancas y padrinos en lugar de su capacidad, perseverancia y resultados de las cuales claramente ellos carecen?
No bastó que Paulina Peña Pretelini afirmara en el Twitter que los mexicanos somos “proles”; el aumento reafirma la burla de la clase gobernante hacia las clases trabajadoras las cuales con este aumento ni para un kilo de carne a la quincena les alcanzaría.
