NICOLÁS BRAVO, OTHÓN P. BLANCO, MX.- En rechazo al reciente proceso electoral para elegir alcalde, el cual consideraron fue amañado, centenares de habitantes de Nicolás Bravo se reunieron en la calle principal de la comunidad, para marchar de extremo a extremo del poblado en manifestación pacífica, con el objetivo de mostrar amplia inconformidad que tienen hacia el alcalde electo Marcelino Velásquez García.
Como parte del movimiento, los presentes quemaron un ataúd ficticio que simbolizaba la corrupción y antidemocracia de las autoridades municipales de Othón P. Blanco que, de acuerdo a ellos, manipularon el proceso para imponerles injustamente al actual alcalde electo; además, y ante todos los asistentes, rindió protesta de manera simbólica en las puertas de la alcaldía, la excandidata Beatriz Landaverde Chávez, a quien buena parte del pueblo acogió como su “alcaldesa legítima”.
Los ciudadanos tomaron la decisión de formar su gobierno comunitario alternativo, luego de enterarse de que el Tribunal Electoral de Quintana Roo (TEQROO) declaró infundadas sus impugnaciones y ratificó el triunfo de Marcelino Velásquez García, a quien no aceptan como autoridad.
Siendo cerca de las 09:00 horas, una pequeña acumulación de personas ya se encontraba al pie de la alcaldía del poblado, y conforme fue transcurriendo el tiempo las decenas de habitantes se fueron convirtiendo en centenas.
El motivo de la manifestación se hizo con el objetivo de no reconocer el reciente proceso electoral vivido en la comunidad de Nicolás Bravo, ya que los presentes indicaron que el alcalde electo, Marcelino Velásquez García, ganó el cargo con trampa de por medio, ayudado por ciertos funcionarios municipales.
Alrededor de unos 300 habitantes, recibieron en el lugar a Beatriz Landaverde Chávez, persona que los asistentes consideran es la alcaldesa legítima del trucado proceso.
Landaverde Chávez rindió protesta simbólica como alcaldesa de la comunidad, y pese a no ganar la elección, se comprometió a trabajar de la mano con los pobladores, para atender todas las necesidades que tanto urgen en el lugar.
El momento de clímax del acto fue cuando los cientos de personas reunidas marcharon de extremo a extremo del poblado, esto sobre la carretera federal que atraviesa esta zona.
Dejando ver una amplia inconformidad con respecto a las injusticias cometidas, los manifestantes llevaron diversas pancartas y mantas, las cuales expresaban el hartazgo que una buena parte de los pobladores tienen respecto a la antidemocracia y corrupción que han sabido adoptar muy bien las actuales autoridades de gobierno.
Bajo el lema “La razón y el derecho”, los marchantes pasearon un ataúd ficticio cubierto con una camiseta y gorra del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual simbolizaba el entierro de los abusos cometidos, así como todas las mentiras y falsas promesas que de acuerdo a los presentes, el gobierno les ha hecho; procediendo posteriormente a quemar el féretro en la glorieta del lugar, haciendo alusión que de esta manera, la comunidad de Nicolás Bravo se deshace de lo que para ellos era una dura carga que en esta ocasión, pisoteó sus derechos como votantes.
Y es que hasta el momento, los cientos de habitantes reunidos este día, se quejan de que el alcalde electo, Marcelino Velásquez García, no ha dado la cara en lo absoluto, comportamiento el cual para ellos ha sido cobarde, rematándolo con la frase de “el que nada debe, nada teme”.
Como se recordará, el reciente proceso electoral para elegir alcalde en la comunidad de Nicolás Bravo, estuvo rodeado de diversas anomalías, entre algunas de las cuales los inconformes han señalado con ciertas pruebas, que hubo compra y coacción de voto, acarreo de votantes de otras comunidades, se permitió votar sin un padrón establecido, guerra sucia mediante una campaña de desprestigio, manipulación de urnas, ayuda externa por parte de funcionarios municipales, entre otras irregularidades.
Como se recordará, el ayuntamiento de Othón P. Blanco entregó la constancia de alcalde electo de Nicolás Bravo a Marcelino Velásquez García, y el lunes el Tribunal Electoral del Estado dio por buena la elección, asegurando que no hubo irregularidades, aunque votaron unas 60 personas que no aparecían en la lista nominal, pero que supuestamente con su credencial de elector acreditaron que son de la comunidad.
El alcalde electo, Marcelino Velásquez García, dijo que en tanto no se resuelva el conflicto, él atenderá a la población en su casa de campaña, para evitar un problema mayor si intenta ingresar a la oficina de la alcaldía. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
