CHETUMAL, MX.- Tras el reporte del supuesto desplome de una narcoavioneta en las inmediaciones del ejido El Gallito, municipio de Bacalar, cerca de los límites con Campeche, personal del Séptimo Regimiento de Caballería Motorizada acudió a la zona y, tras un amplio recorrido, localizó una pista clandestina, así como una cabaña donde aseguraron varios bidones y tambores, que presuntamente contenían turbosina.
Se presume que en esa pista clandestina pudieron descargar o cargar droga. Durante su recorrido por la zona, cerca de la localidad de Zamora, un camión de militares volcó y se habla de al menos 3 lesionados.
La mañana del lunes se alertó a miembros del Ejército Mexicano sobre el desplome de una narcoavioneta en las inmediaciones del ejido El Gallito, por lo que de inmediato se movilizó a las tropas de reacción inmediata que se dirigieron a ese punto, perteneciente del municipio de Bacalar, para efectuar patrullajes de reconocimiento y búsqueda de la supuesta aeronave.
Sin embargo, fue hasta el martes por la noche cuando se pudo observar a vehículos militares enfrente de las instalaciones de la Subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR), que en un camión tipo Torton transportaban varios bidones de color blanco y tambores azules, que presuntamente fueron asegurados en una pista clandestina en las inmediaciones de El Gallito, que se presume fue utilizada para el aterrizaje de aeronaves cargadas de drogas.
Aunque la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través de la XXXIV Zona Militar, no dio a conocer de manera oficial lo que se logró ubicar en dicha área, de manera extraoficial trascendió que los bidones y tambores habrían sido usados para abastecer de turbosina a aeronaves que aterrizaron en esa zona, cerca de la zona limítrofe con Campeche.
Se presume que no se registró el desplome de una avioneta, sino que la aeronave aterrizó y cargó o descargó droga, para posteriormente emprender el vuelo con rumbo desconocido, por lo que los militares se dieron a la tarea de destruir la supuesta pista clandestina y aseguraron los bidones así como los tambores; pero no se confirmó si alguno de estos recipientes contenían el citado combustible, pues a simple vista los bidones entregados a la PGR lucían vacíos.
Por estos hechos, se inició un amplio patrullaje por la zona, en el cual incluso un vehículo militar sufrió una volcadura en las inmediaciones de la comunidad de Zamora, derivado del pésimo estado de la carretera, y se habla de al menos tres lesionados que fueron llevados a la enfermería militar y otros a nosocomios del municipio de José María Morelos.
No obstante, la Sedena no ha informado de manera oficial sobre estos eventos que se registraron en esa zona del municipio de Bacalar, aunque existen antecedentes de que esa región ha sido usada por los narcotraficantes para el trasiego de grandes cantidades de droga y para ello habilitan brechas para usarlas como pistas clandestinas.
Narcoavioneta se estrelló en 2005
La zona donde se destruyó la pista clandestina se encuentra cerca del punto que fue utilizado en 1999 para el aterrizaje de la nave en la que viajaba Ofelia Fonseca Núñez, la hija del narcotraficante Ernesto Fonseca Carrillo alias “Don Neto”, en el marco del traslado de un cargamento de droga procedente de Colombia.
Sólo que la avioneta de la hija de “Don Neto” no bajó en una pista clandestina, sino sobre la carretera estatal que atraviesa la región, en el tramo carretero Altos de Sevilla – Sinaí, y la susodicha fue detenida en las inmediaciones de los excampamentos de refugiados guatemaltecos cercanos a Miguel Hidalgo, entonces parte del municipio de Othón P. Blanco, ahora pertenecientes al municipio de Bacalar.
El caso más cercano y más preciso fue el ocurrido a principios de junio de 2005, cuando una avioneta de narcotraficantes tipo Turbo Commander matrícula N-572-L, que fue rastreada y perseguida por el Ejército Mexicano, se estrelló entre El Gallito y Otilio Montaño, entonces también pertenecientes al municipio de Othón P. Blanco, ahora en el municipio de Bacalar.
La aeronave fue detectada por un avión de la Fuerza Aérea y transportaba un cargamento de cocaína procedente de Colombia, pero el mal clima le obligó a intentar un aterrizaje forzoso y se estrelló, unos siete kilómetros al sur de El Gallito, con saldo de tres muertos.
Entonces, de entre los restos de la aeronave se sacaron mil 219 paquetes en forma de ladrillo, conteniendo cocaína, así como cuatro costales con la misma sustancia, cuya envoltura se rompió con el impacto, arrojando un peso bruto total de una tonelada 377 kilos 874 gramos del alcaloide.
Asimismo, se localizaron 421 mil pesos colombianos, 242 mil bolívares venezolanos y mil 419 dólares americanos, además de los cuerpos de tres personas que, según identificaciones encontradas, llevaban por nombre: Roberto Cedeño Guzmán, de 40 años de edad, de nacionalidad mexicana; Andrés Giraldo Monsalve, de 29 años; y Jorge Enrique Garcés Franco, de 54 años, ambos de nacionalidad colombiana.
Se aseguraron también documentos entre los que destacaron dos boletos de avión expedidos por la aerolínea Aerovías Nacionales de Colombia S. A (Avianca), con fecha 18 de mayo de 2005, a nombre de Andrés Giraldo Monsalve y Jorge Enrique Garcés Franco, con ruta Medellín – Bogotá – Sao Paulo – Bogotá; uno más a nombre de Roberto Cedeño Guzmán, expedido por la aerolínea Copa Airlines, con fecha del 1 de marzo de 2005; dos cédulas de ciudadanía a nombre de Andrés Giraldo Monsalve y Garcés Franco Jorge Enrique, expedidos por el gobierno de la República de Colombia.
También se rescató una cédula de extranjería temporal a nombre de Roberto Cedeño Guzmán, expedida por el Departamento Administrativo de Seguridad de la República de Colombia; cuatro pasaportes, el primero a nombre de Cedeño Guzmán Gorge Alberto, expedido por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, el segundo a nombre de Cedeño Guzmán Jorge Alberto, expedido por la Embajada de México en la ciudad de Bogotá, Colombia; y dos más a nombre de Garcés Franco Jorge Enrique y Giraldo Monsalve Andrés, expedidos por el gobierno de Colombia, entre otros objetos.
Este fue el último caso más sonado de intento de aterrizaje de narcoavionetas en esta zona del sur del estado, pero el año pasado, elementos del Ejército Mexicano también destruyeron una pista clandestina en esa zona, tras el reporte anónimo de ejidatarios de El Gallito y Miguel Alemán.
Se espera que en las próximas horas la Comandancia de la XXXIV Zona Militar informe sobre los resultados de esta operación y del estado de salud de los efectivos militares que resultaron lesionados en cumplimiento de su deber. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)