Lo que sí es definitivo e irrevertible en la polémica del Plan de Desarrollo Urbano (PDU), aprobado por el Ayuntamiento anterior, es la opacidad sobre el contenido de este documento.
Nadie sabe, nadie supo qué demonios contiene ese documento, que fue avalado por el Gobierno del estado, a través de la entonces de Secretaría de Desarrollo Urbano (hoy corregida y aumentada) y de Vivienda.
Pero, toda esta opacidad, es por obra y gracia del Gobierno del estado, es decir, del Gobernador Roberto Borge.
No se sabe nada de nada porque el Periódico Oficial del Gobierno del estado publicó algunos ejemplares. No más de 15.
No se sabe si esta dependencia de la Secretaría de Gobierno, fue avasallada por la austeridad “borgista” y no tuvo para pagar más ejemplares.
Pero, además, también fue eliminada de la página de internet del PO, la edición digital del ejemplar del nuevo PDU de Cancún
Y por si fuera poco, el propio Gobierno del estado, o sea “Beto” Borge, optó por publicar el documento del Registro Público de la Propiedad.
Parece que alguien quiere agitar las aguas, a propósito de aquello de “a río revuelto…”