CANCÚN.- En medio de una polémica por la liberación e inmediata detención del ex líder del cártel del Golfo, Héctor Manuel Cacique Fernández, alias “El Diablo”, para ser procesado por segunda ocasión por el mismo delito, la Subprocuraduría de Justicia reportó que actuó conforme a derecho, porque el acusado no recibió una sentencia absolutoria, sino que su libertad fue a través de un amparo y de esta manera puede volver a ser sometido a un juicio con nuevas pruebas en su contra.
Luego de su traslado del Cereso de Chetumal a la cárcel de Cancún, donde ingresó a las 01:15 horas de hoy, Cacique Fernández fue presentado al mediodía en la rejilla de prácticas del Juzgado Cuarto Penal para rendir su declaración preparatoria por el delito de homicidio calificado, relacionado con la múltiple ejecución del bar “La Sirenita”.
De esta forma, Cacique Fernández enfrenta por segunda ocasión un proceso penal por el mismo delito, en una situación que causó polémica, porque el Juzgado Primero Penal lo dejó ayer en libertad y al momento de salir del Centro de Reinserción Social de Chetumal fue detenido con una nueva orden de aprehensión, ahora otorgada por el Juzgado Cuarto Penal.
Ante una posible violación del precepto legal que indica que nadie puede ser juzgado en dos ocasiones por el mismo delito, el subprocurador de Justicia, Carlos Arturo Álvarez Escalera consideró lo siguiente: “Debía de haber una sentencia ejecutoriada, para que no se pueda volver a ejercitar acción penal. En este caso consideramos que en este momento o en ese lapso de que se decretó la libertad, no fue procesado ni sentenciado”.
En este caso, la defensa de Cacique Fernández ganó un amparo que dejó insubsistente el auto de formal prisión que lo mantenía bajo proceso por homicidio calificado y por ese motivo, el Juzgado Primero Penal realizó una revaloración de su situación jurídica y dictó auto de libertad a su favor.
Sin embargo, al momento de salir de la cárcel de Chetumal, agentes judiciales lo estaban esperando y le aplicaron una orden de aprehensión del Juzgado Cuarto Penal para someterlo a un nuevo proceso por el mismo delito, relacionado con la ejecución de siete personas en el bar “La Sirenita”, en marzo del año pasado.
El nuevo proceso fue sustentado con los señalamientos que realizaron los sicarios detenidos después de la captura de Cacique Fernández.
“La primera vez únicamente se consignó con su declaración y la declaración de un coacusado. Esas pruebas son las que deja insubsistentes el juez. tenemos otros elementos que son las demás declaraciones y es con lo que volvemos a ejercitar acción penal. Son nuevos elementos que en su momento no se habían tenido, porque todavía no estaban detenidos todos los demás coacusados. Nosotros consideramos que estamos ajustados a derecho y en esa tesitura estamos actuando, incluso el juez está validando, está considerando que hay nuevos elementos”, explicó Alvarez Escalera. (Fuente: Diario de Quintana Roo)
EL OPERATIVO DE REINGRESO A LA CÁRCEL
CANCÚN, MX.- El traslado de Héctor Cacique Fernández (a) “El Diablo”, miembro del Cártel del Golfo, desde la capital del estado a Cancún, se realizó en medio de un impresionante operativo en coordinación de la Policía Federal y Policía Judicial del Estado (PJE).
Durante más de cinco horas, Cacique Fernández viajó por la carretera a bordo del camión blindado conocido como “El Rino” custodiado por ocho patrullas de ambas dependencias, con más de 25 elementos, los cuales arribaron a esta ciudad poco después de la media noche.
Al exterior del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, “El Diablo” ya era esperado por su abogado, quien manifestó que este martes por la mañana seguiría el proceso legal de su cliente, quien contaba con un amparo e incluso interpuso una denuncia por los delitos de lesiones y torturas.
Fue alrededor de las 08:30 de la noche cuando custodiado por seis patrullas de la Policía Federal, dos de la Policía Judicial del Estado (PJE) y más de 25 elementos de seguridad armados y encapuchados, que Héctor Cacique Fernández (a) “El Diablo” abandonó las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado en Chetumal, a bordo del camión blindado conocido como “El Rino”, el cual lo trasladaría a Cancún.
Por más de cuatro horas y a más de 100 kilómetros por hora, los elementos de seguridad viajaron por las carreteras del estado, causando asombro entre los conductores que tuvieron la oportunidad de verlos, mismos que curiosamente se preguntaban a qué peligroso delincuente trasladaban en ese fuerte convoy.
A las 12:30 de la noche del pasado lunes, el convoy cruzó la avenida Nichupté para después ingresar por la calle 145 hasta el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, en donde ya era esperado por más elementos de la PJE y su abogada, Adriana Cortez.
Los custodios se postraron alrededor del Cereso mientras que “El Rino” ingresó al penal para dejar a Cacique Fernández (a) “El Diablo”, el cual de inmediato fue internado en el área de “Albatros” aún con las esposas puestas.
Al exterior del encierro, su abogada manifestó que hasta hoy por martes por la mañana las autoridades les informarían en qué se basaba la orden de aprehensión, pues al salir de Chetumal, “El Diablo”, no fue notificado de que se le acusaba.
Asimismo, aseveró que bajo la averiguación previa 42/2013, el Ministerio Público del Fuero Común se encuentra investigando a 36 elementos de la PJE que presuntamente torturaron a Cacique Fernández, la cual podría ser resuelta en las próximas semanas.
No obstante, las autoridades afirmaron que el proceso legal que enfrenta Cacique Fernández está completamente fundamentado y sin errores, por lo que éste permanecerá tras las rejas hasta que cumpla condena por ser partícipe como autor intelectual de la múltiple ejecución del bar “La Sirenita”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)